El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos asegura que una nueva versión de la píldora anticonceptiva elevaría algo más el riesgo de desarrollar un coágulo que las versiones anteriores.
En las nuevas guías, la Dra. Kavita Nanda y el grupo de expertos recomiendan que las mujeres conozcan el riesgo potencial mínimamente elevado de los anticonceptivos orales con drospirenona, como Yaz, Yasmin, Beyaz y Safyral, junto con sus versiones genéricas.
Se sabe que las usuarias de la píldora tienen un riesgo bajo, de desarrollar coágulos y algunos estudios habían sugerido que es relativamente más alto con las píldoras con drospirenona.
El riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos con cualquier anticonceptivo oral es bajo, según afirma ACOG en su revista Obstetrics & Gynecology. Por cada 10.000 usuarias de píldoras por año, habría entre tres y nueve casos de tromboembolias venosas, comparado con entre uno y cinco casos por cada 10.000 mujeres que no están embarazadas ni usan la píldora.
Con las píldoras con drospirenona, algunos estudios sugieren que existirían 10 casos por cada 10.000 mujeres por año. La tromboembolia venosa suele ocurrir en las venas de las piernas, pero puede subir a los pulmones, donde causan una embolia pulmonar. La drospirenona es una forma sintética de progesterona distinta a las versiones de las «generaciones» anteriores de la píldora.
La publicidad de Yasmin y los productos Yaz afirman que engordan menos y producen menos inflamación que las píldoras anteriores. Los anticonceptivos orales con drospirenona también tienen ventajas en mujeres con acné o síndrome disfórico premenstrual.
En una revisión de las historias clínicas de más de 800.000 mujeres de EUA, la Administración de Alimentos y Medicamentos del país halló que por cada 10.000 usuarias de las píldoras con drospirenona existirían unos 10 casos de tromboembolia venora por año, comparado con 6/10.000 usuarias de las versiones más antiguas.
Fuente: Obstetrics & Gynecology