El tratamiento basado en el reemplazo de neuronas permitirá que quienes sufren narcolepsia o la enfermedad de Parkinson, tengan acceso si no a una cura, sí a una calidad de vida óptima.
La técnica de reemplazo celular consiste en implantar en zonas específicas del cerebro el tipo de neuronas cuya muerte o mal funcionamiento devino en la ausencia de los neurotransmisores que las caracterizan, con lo cual se desata la enfermedad.
De todas las afecciones de origen neurológico tratadas con esta técnica, sin duda es la enfermedad de Parkinson la que tendrá resultados más efectivos en los próximos años, hoy no se duda que ésta sea la estrategia adecuada, afirma el Dr. Rene Drucker Colín, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, en el evento organizado por la UAM y la Sociedad Mexicana de Neuroinmunoendocrinología.
El Dr. Drucker Colín compartió, para ejemplificar este método, los avances del mencionado instituto en la investigación de las causas y del tratamiento de la narcolepsia, patología que afecta a dos de cada mil habitantes y cuyo número irá en aumento conforme se difundan y afinen las herramientas para su diagnóstico.
La narcolepsia se caracteriza por alteraciones profundas del sueño, necesidad de dormir durante el día, parálisis del sueño, alucinaciones hipnagógicas y cataplejía. Ésta última descrita como el paso súbito del estado de vigilia al estado de sueño profundo, lo cual es la parte más incapacitante de la afección, por el peligro que representa para el enfermo quedarse dormido repentinamente.
La narcolepsia está asociada a la falta de unos péptidos llamados orexinas que se producen en el hipotálamo lateral y que envían sus axones al núcleo pendúculo continuo del tallo cerebral, zona que controla nuestra actividad motora y desde la cual se domina la cataplejía.
Para solucionar este problema hay dos propuestas: trasplantar células productoras de orexina al hipotálamo lateral y hacer que sus axones viajen a inervar el núcleo y otras áreas de la corteza cerebral, esto significa reinstalar la ingeniería de los circuitos, cosa que no está probado que se pueda hacer.
La otra opción es implantar las células orexinégicas directamente en el núcleo, acción viable y que nos ha dado como resultado eliminar la cataplejía, aunque no los otros síntomas de la enfermedad.
Previo a la conferencia se realizó la presentación del libro “Efectos no reproductivos de hormonas esteroides”, el cual presenta investigaciones en torno a los beneficios o alcances inmunológicos de estas sustancias aplicados a enfermedades como el cáncer.
La publicación fue compilada por el Dr. Ignacio Camacho Arroyo, académico del Departamento de Biología de la Facultad de Química de la UNAM; el Dr. Jorge Morales Montor, presidente de la Sociedad Mexicana de Neuroinmunoendocrinología, y el Dr. Javier Velázquez Moctezuma, rector de la Unidad Iztapalapa de la UAM.