El narcisismo es generalmente visto como un rasgo negativo de carácter y se suele criticar a las personas que muestran este “enamoramiento” de sí mismas. Sin embargo, esta autoconfianza resulta particularmente buena en la adolescencia y la primera juventud, concluyó una investigación científica, realizada por el Dr. Brent Roberts, de la Universidad de Illinois en EUA.
Encontró que el narcisismo es fuerte hasta la primera mitad de los veinte años y luego comienza a disminuir. En el desarrollo, hay un cambio fundamental en la cantidad de narcisismo que las personas tienen y su significado en las distintas edades.
El Dr. Roberts comenta que es muy sano en los jóvenes ya que los ayuda a navegar la adolescencia y la confusión que implica encontrar un sentido de identidad, más tarde en la vida este mismo rasgo de personalidad se relaciona con una reputación muy baja y con poca satisfacción con la propia vida. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista Social Psychological and Personality Science.
Una persona narcisista es aquella que se ve a sí misma como mejor de lo que realmente es, es decir que considera que tiene méritos con los que en realidad no cuenta. Por lo tanto, un individuo con estos rasgos muestra mucha confianza en sí mismo y en sus capacidades.
Para realizar el estudio, los autores trabajaron con 368 estudiantes universitarios y 439 de sus parientes, para evaluar a fondo los rasgos narcisistas en la personalidad de cada uno de ellos. Y resultó que esta personalidad contribuyó al desarrollo de los jóvenes pero impidió el bienestar de los más grandes.
Los estudiantes narcisistas tenían más posibilidades de sentirse bien con su vida y de llegar a un alto nivel de bienestar. Por el contrario, los mayores que conservaron este rasgo mostraron una menor satisfacción con su vida. Además, quienes les rodean tienen una opinión negativa de ellos por esta elevada opinión que muestran de sí mismos.
Por ese motivo el Dr. Roberts concluye que el narcisismo aumenta en la adolescencia y la primera mitad de los 20 años pero luego disminuye, este cambio se debe, según el especialista, a que deja de tener una función en la vida de las personas.