El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ingresó a un hospital de Sao Paulo para comenzar el segundo ciclo de la quimioterapia contra el cáncer de laringe que se le diagnosticó.
Lula, de 66 años, usaba un sombrero negro y una camisa del mismo color cuando ingresó este lunes por una de las puertas laterales del Hospital Sirio Libanés, en compañía de su esposa, Marisa Leticia.
El exmandatario recibió un diagnóstico de cáncer en la laringe y dos días después empezó el tratamiento con quimioterapia en el mismo centro hospitalario, al que acude para chequeos médicos de rutina.
El hospital, un centro oncológico de referencia en Latinoamérica, indicó en un comunicado que Lula ingresó a la clínica para dar secuencia al tratamiento de quimioterapia, conforme a lo que previamente se había planeado.
Esta segunda sección del tratamiento sucede sin ninguna ocurrencia y el paciente se encuentra bien, subrayó la clínica.
El secretario general de la Presidencia brasileña, Gilberto Carvalho, amigo personal de Lula, lo visitó en su habitación y relató a periodistas que el expresidente se ve bien y se encuentra animado para esta fase del tratamiento.
Según Carvalho, Lula está entero, confiado, loco para volver a una tribuna y espera que en febrero próximo, una vez termine el tratamiento, pueda retomar la vida pública y dirigirse a sus seguidores con el saludo «compañeros y compañeras», habitual en sus discursos.