Las mujeres muestran una adicción superior a hipnosedantes que los hombres, siendo más predominante en los mayores a 35 años.
Las indicaciones principales del grupo de los hipnosedantes, que incluye fármacos antihistamínicos, barbitúricos, benzodiazepinas, entre otros, son tratamientos indicados para la ansiedad y el insomnio.
Los datos muestran unas cifran elevadas de consumo diario de tranquilizantes (2,6%) y somníferos (1,1%) en la población general. La edad promedio de inicio de consumo es de 29,1 años sin receta médica y de 33,8 años con receta.
Existen importantes diferencias de género respecto al inicio, vulnerabilidad y recaída en la dependencia de cocaína, así como de la existencia de comorbilidad psiquiátrica asociada a esta dependencia. Por este motivo, se plantea un enfoque diferente en el abordaje terapéutico.
Las diferencias de género en el consumo de tóxicos en el trastorno bipolar son: los hombres bipolares consumen más alcohol y más drogas que las mujeres bipolares, que estarían más protegidas de sus consecuencias negativas sobre el curso y pronóstico de la enfermedad.
Sobre un estudio, realizado sobre 413 pacientes del espectro bipolar (53,5% mujeres, 54,7% Bipolar Tipos I, 54% en fase maníaca), se observó que los pacientes bipolares, hombres y mujeres, presentan un riesgo más elevado de consumo de tóxicos que la población de referencia, y los hombres bipolares consumen significativamente más alcohol y más drogas que las mujeres bipolares.