Un grupo de investigadores encabezados por el Dr. Matthew Perzanowski de la Columbia University y cuyos resultado fueron publicados en Journal of Allergy and Clinical Immunology, descubrió que las cucarachas serían la explicación de las drásticas elevaciones en las tasas de asma infantil entre diversos vecindarios de Nueva York.
En algunos de esos vecindarios, el 19 % de los niños tiene asma lo que equivale a casi uno de cada cinco menores, mientras que en otros la tasa puede ser de apenas el 3 %.
Se ha responsabilizado del aumento en los casos de asma infantil, al tránsito intenso, a los incineradores industriales y otras fuentes de contaminación del aire.
Los niños que viven en zonas con tasas altas de asma serían dos veces más propensos a portar en la sangre anticuerpos contra una proteína de las cucarachas, una señal de que estuvieron expuestos a estos insectos y que serían alérgicos a ellos.
En el polvo de los hogares de los vecindarios con tasas altas de asma había mayor cantidad del alergeno producido por las cucarachas.
El estudio brinda más evidencia de que la exposición a las cucarachas es parte del problema, comenta el Dr. Matthew Perzanowski.
El alergeno de las cucarachas realmente puede contribuir con las disparidades en la prevalencia de asma, incluso en un ambiente urbano como la ciudad de Nueva York.
El equipo del Dr. Perzanowski visitó los hogares de 239 niños de siete y ocho años, la mitad de los cuales vivía en zonas con tasas elevadas de asma.
Investigaciones previas relacionaron la pobreza con una mayor tasa de asma infantil, pero para eliminar la influencia de los ingresos, los autores sólo incluyeron familias con el mismo plan de salud para personas de ingresos medios, con el fin de asegurarse que tenían igual ingreso y acceso a tratamiento médico.
Durante las visitas, los investigadores recolectaron polvo de las camas de los niños y también les tomaron muestras de sangre para buscar anticuerpos contra varios alergenos asociados con el asma, como proteínas de perro, gato, ratón, ácaros del polvo y cucaracha.
Uno de cada cuatro niños de vecindarios con tasas elevadas de asma parecieron ser alérgicos a las cucarachas, comparado con uno de cada 10 chicos que vivían en zonas donde el asma era menos común.
Las cucarachas dejan proteínas que las personas inhalan y a las que pueden volverse alérgicas, lo que en ocasiones aumenta las posibilidades de desarrollar asma, explicó el Dr. Perzanowski.
Las casas de las comunidades con alta prevalencia de asma también tenían mayores concentraciones del alergeno de las cucarachas, así como también de los alergenos asociados con los ratones y los gatos.
La exposición a alergenos de ratones y cucarachas aumentaría el riesgo de sensibilización alérgica (alergias) lo que en ocasiones está relacionado con el desarrollo de asma en los chicos.
Fuente: Reuters Health