Las personas tienen una relación profunda y compleja con los animales, que provocan un amplio rango de respuestas emocionales mediante su presencia.
Los animales participan en terapia humana de formas innovadoras que se diferencian drásticamente de las ideas tradicionales de la terapia asistida con animales.
Los animales se han convertido en parte de muchos tipos de psicoterapia, fisioterapia y respuesta en crisis, y tampoco se trata simplemente de usar a un perro en terapia para calmar o aliviar a una persona.
Por ejemplo, los gatos y los loros se incorporan en la terapia para personas que tienden a actuar mal debido a problemas con la agresión o el control de los impulsos.
También se usan animales más grandes en la terapia, los caballos ayudan a adolescentes con problemas a controlar mejor su conducta, según la Asociación de Crecimiento y Aprendizaje Asistidos por los Equinos (Equine Assisted Growth and Learning Association), los niños aumentan su autoestima al trabajar con un animal tan grande, pero también aprenden a regular sus emociones para no asustar al caballo.
Las personas que se someten a fisioterapia para recuperar habilidades motrices esenciales para la vida también reciben ayuda de los animales, en lugar de mover fichas en un tablero, se puede pedir al paciente que abroche o desabroche una correa, o que cepille a un animal.
Actualmente las personas normalmente calmadas que se enfrentan a situaciones estresantes reciben ayuda de los animales.
Un estudio halló que los perros de terapia eran eficaces para aliviar la ansiedad de personas que esperaban para hacerse una resonancia magnética y su ayuda no conllevaba los efectos secundarios con frecuencia vistos con los ansiolíticos.
Las personas que pasan tiempo con un perro de terapia están más calmadas durante la prueba que las que no. Otros ámbitos no tradicionales también han estado utilizando animales para ayudar a las personas a calmarse. Los juzgados son un ejemplo, cada vez se permiten más animales en las cortes, alguien puede sentirse muy afectado al tener que testificar, sobre todo si es la víctima del caso y se ha demostrado que los animales ayudan a calmar a las personas en ese ambiente.
Los perros de terapia también se están incorporando en los esfuerzos de alivio en crisis, comenta Amy Rideout, directora y presidenta de HOPE Animal-Assisted Crisis Response, un grupo que pone a disposición perros de terapia en escenarios de crisis, esta organización se formó poco después de los ataques terroristas del 11/9, cuando los trabajadores sociales hallaron que los perros de terapia resultaban útiles para lograr que los afectados en la zona cero externaran como ese evento había afectado su mente y sus emociones.
Además se ha encontrado que la interacción con los perros reduce la presión arterial, calma la respiración rápida, reduce los niveles de hormonas de estrés y aumenta los niveles de hormonas calmantes.