La Parálisis de Bell
Si su médico sospecha que un tumor cerebral está causando los síntomas, se puede necesitar: Tomografía computarizada de la cabeza , resonancia magnética de la cabeza
Algunas veces, se necesitará un examen para revisar los nervios que inervan los músculos de la cara: electromiografía (EMG) , prueba de conducción nerviosa
Con frecuencia, no se necesita ningún tratamiento. Los síntomas a menudo empiezan a mejorar inmediatamente. Sin embargo, pueden pasar semanas o incluso meses para que los músculos se fortalezcan.
El médico puede darle gotas para lubricar los ojos o ungüentos oculares para mantener la superficie del ojo húmeda en caso de que no pueda cerrarlo completamente. Tal vez necesite usar un parche para el ojo mientras duerme.
Los corticoesteroides pueden reducir la hinchazón alrededor del nervio facial, los medicamentos pueden combatir el virus que puede estar causando la parálisis de Bell, la cirugía para aliviar la presión en el nervio (cirugía de descompresión) genera controversia y no se ha comprobado que beneficie rutinariamente a las personas con parálisis de Bell.
La mayoría de los casos desaparece completamente al cabo de unas pocas semanas o meses.
Si usted no perdió toda la función del nervio y los síntomas comienzan a mejorar al cabo de tres semanas, tiene más probabilidades de recuperar toda o la mayor parte de la fuerza en los músculos faciales.
Algunas veces, los siguientes síntomas se pueden mantener presentes: Cambios prolongados en el sentido del gusto , espasmos de músculos o párpados , debilidad persistente en los músculos faciales
Exceso de resequedad de la superficie ocular que lleva a que se presenten úlceras o infecciones en los ojos.
Consulte con el médico de inmediato si su cara se cuelga o tiene otros síntomas de la parálisis de Bell. El médico puede descartar otras afecciones más graves, como un accidente cerebrovascular.
No existe ninguna forma conocida de prevenir la parálisis de Bell. La parálisis de Bell también es conocida como: Parálisis facial, Parálisis facial periférica idiopática, Mononeuropatía craneal