Las tasas de obesidad en todo el mundo se han duplicado durante las últimas tres décadas.
La obesidad no sólo causa daños a nuestro cuerpo, el exceso de peso también parece disminuir la capacidad del cerebro para pensar, recordar y razonar.
Investigadores de la Universidad Estatal de Kent en Ohio pusieron a prueba las funciones cognitivas de voluntarios obesos y los compararon con personas que están en un peso considerado saludable. En general, las puntuaciones de los participantes obesos eran más bajas que los voluntarios delgados. En algunas de las pruebas, incluyendo los exámenes de memoria, casi el 25 % de los participantes obesos obtuvieron puntuaciones tan bajas como para ser considerados discapacitados en el aprendizaje.
Después de las pruebas iniciales, dos terceras partes de los participantes obesos fueron sometidos a cirugía de pérdida de peso, disminuyeron en promedio, 25 Kgs. en tres meses, y, en una segunda ronda de pruebas, el grupo que perdió peso, mejoró sus resultados, incluida la prueba de memoria, de manera significativa, el grupo que no perdió peso no mejoro en ninguna de las pruebas.
Esta no es la primera vez que los científicos hacen una conexión entre la salud y la función cognitiva.
Los investigadores también utilizaron imágenes de resonancia magnética para observar el cerebro de los sujetos. Las personas obesas tienden a tener daños en una sustancia particular, que rodea y aísla las vainas de mielina de las fibras nerviosas en el cerebro, lo que sugiere que la sustancia es necesaria para la función cognitiva óptima.
El Dr. en Neuropsicología John Gunstad, quien dirigió el estudio, comenta que el daño en el cerebro puede ser el problema entre las señales que tratan de llegar de un lugar a otro a través de los neurotransmisores.
La obesidad daña nuestro cuerpo y nuestra mente
Los neurotransmisores de las personas obesas pueden tener ciertas sustancias alteradas en relación con el resto de la población