La Hipertensión resistente es una enfermedad común

La hipertensión resistente, o sea presión arterial elevada que no responde a terapia con múltiples medicamentos ni a cambios en el estilo de vida, son un grupo creciente y necesitan tratamientos adicionales

 Un estudio sugiere que casi la décima parte de los hipertensos de Estados Unidos tendría presión alta continuamente.

La selección farmacológica inadecuada y la falta de seguimiento al tratamiento explican un gran porcentaje de esos casos de hipertensión aparentemente resistente, comenta el Dr. Stephen D. Persell, de la Northwestern University en Chicago.

El problema,  muestra la importancia de enseñarles a los médicos cómo combinar varios fármacos efectivamente o convencerlos de que deriven a esos pacientes con hipertensión resistente a los especialistas.

El Dr. Persell analizó la prevalencia de la hipertensión resistente con datos de una encuesta nacional de salud (NHANES) del 2003-2008 y publica los resultados en la revista Hypertension.

El autor clasificó a los pacientes con hipertensión resistente cuando la presión era de por lo menos 140/90 mm Hg (sistólica o diastólica) y en el último mes habían utilizado tres clases de antihipertensivos o por lo menos cuatro clases de antihipertensivos, sin importar los valores de presión.

El 8,9 % de los participantes reunía esos criterios; es decir, el 12,8 % de todos los adultos tratados.

Los pacientes con hipertensión resistente tendían a ser negros no hispanos y a tener un índice de masa corporal (IMC) superior al promedio, microalbuminuria y macroalbuminuria, filtrado glomerular estimado por debajo de 60 mL/min, y antecedentes de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, infarto cerebral y diabetes.

La mayoría de los adultos con hipertensión sin controlar (el 72,4 por ciento) tomaba antihipertensivos de una o dos clases.

En el grupo tratado con diuréticos, la mayoría utilizaba fármacos menos efectivos (por ejemplo, hidroclorotiazida, en lugar de clortalidona) y sólo una minoría tomaba diuréticos de asa o antagonistas de la aldosterona.

Es posible que la subutilización de tratamientos farmacológicos adecuados se deba a varios factores de los pacientes y los médicos. A menudo, los pacientes suspenden los remedios o no compran las recetas. Si los médicos eligen tratamientos accesibles y con menos dosis (una vez por día), mejorarán la adherencia. Los médicos no aumentan el tratamiento si la presión se mantiene alta en el ambiente laboral y desconocen cuáles son los valores reales en el hogar.

En el caso de los pacientes que no pueden controlar la hipertensión, cuando quieren y pueden tomar varios medicamentos, se debe optar por combinaciones farmacológicas lo suficientemente potentes como para actuar según la literatura disponible.

Fuente: Hypertension

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