La fibromialgia es una enfermedad que causa dolor crónico en diversas partes del cuerpo, que suele poner a prueba el vínculo matrimonial. Cuando esta patología se desencadena, las personas que la sufren sienten más estrés, enojo y sensación de inestabilidad matrimonial.
La presencia de fibromialgia puede significar mayores presiones mentales y dificultades emocionales para los dos miembros de la pareja, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Missouri, EE UU. Encabezado por la Dra. Christine Proulx.
Cuando la fibromialgia se diagnostica ambos miembros de la pareja quedan en una posición muy difícil, pues deben encontrar un equilibrio frente a esta patología, que puede producir hostilidad o una conducta de alejamiento del vínculo matrimonial. Para la persona enferma es complicado convivir con su condición y para su pareja resulta difícil brindar apoyo. Estos factores pueden crear un ciclo vicioso muy negativo, explica la Dra. Proulx.
La fibromialgia genera mucha controversia porque aún no se sabe qué causa los síntomas, esta patología se caracteriza por la aparición de focos de dolor en diversas partes del cuerpo, pero especialmente en las articulaciones, la cabeza, los músculos y otros tejidos blandos, también genera una fuerte sensación de cansancio, rigidez articular e insomnio, y se asocia con síntomas de depresión y de ansiedad. Esta patología puede desencadenarse a cualquier edad, pero es más frecuente en las mujeres de 20 a 50 años de edad.
Los investigadores trabajaron durante varias semanas con matrimonios en los que uno de los miembros de la pareja sufría de fibromialgia. Todos los días ambas personas registraron por escrito cómo interactuaban con su esposo(a), y cómo se sentían frente a lo que estaba pasando.
La Dra. Proulx encontró que las personas con fibromialgia tenían un riesgo tres veces mayor de deprimirse que sus parejas. A su vez, percibían mayor inestabilidad en su relación e índices más altos de enojo marital. Por lo tanto, los pacientes enfermos podrían tener más posibilidades de considerar un divorcio que sus parejas. Los miembros sanos de la relación comentaron que les resultaba muy difícil ver como su compañera (o) sufría.
La fibromialgia es muy difícil para ambos miembros del matrimonio porque sus vidas cambian dramáticamente, al parecer hay un vínculo fuerte entre esta patología y los sentimientos de depresión y de fatiga, que pueden ser muy debilitantes tanto para quien sufre la enfermedad como para el matrimonio en sí.