Los fumadores que desean dejar el hábito sin duda están cansados de probar, sin éxito, innumerables métodos, como parches, pastillas, suplementos o simple fuerza de voluntad.
También se han desarrollado en los últimos años fármacos que prometen ayudar a superar la adicción, pero resultan demasiado costosos para el fumador promedio.
Ahora, sin embargo, una tableta que se ha usado en Europa central desde hace unas cuatro décadas, parece ser la solución que muchos han estado esperando.
Un nuevo estudio, a cargo del Dr. Robert West, publicado en la prestigiada revista médica New England Journal of Medicine, analizó la efectividad de este viejo fármaco y encontró que quienes los tomaron mostraron tres veces más probabilidad de dejar de fumar que quienes recibieron un placebo.
Su efectividad, comentan los científicos del Centro de Investigación de la Conducta Sanitaria de la Universidad de Londres, se debe a que el ingrediente activo que contiene, llamado citisina, simula los efectos que tiene la nicotina en el cerebro, estimulando las señales de recompensa.
La investigación, que fue llevada a cabo en Polonia con 1.542 adultos fumadores, encontró que 8,4% de los que habían tomado entre dos y seis tabletas del fármaco al día durante 25 días lograron dejar de fumar durante un año.
Entre los fumadores que recibieron un placebo, sólo 2,4% dejaron de fumar.
Comenta el Dr. West, que además de que la citisina demostró ser más efectiva que el placebo, comparado con otras farmacoterapias para abandonar el tabaquismo, el bajo costo de la citisina, casi US $0,18 por pastilla, puede convertirlo en un tratamiento accesible para abandonar el hábito avanzado de fumar.
El medicamento fue desarrollado en el antiguo bloque soviético después de los informes anecdóticos de soldados rusos y alemanes que fumaban las hojas del Laburnum para satisfacer su ansia de tabaco.
A pesar que desde entonces se utiliza en Europa central y oriental, hay informes de que unos 20 millones de fumadores la han usado en la región, y nunca ha obtenido licencia de comercialización en Europa occidental ni en América.
Ahora, esto puede cambiar con los resultados de la investigación, financiada por varias organizaciones médicas británicas, incluidas Cancer Research Uk, el Consejo de Investigación Médica y la Fundación Británica del Corazón.
Se espera que los resultados abran la puerta a ensayos clínicos más amplios para solicitar su aprobación en Europa, Estados Unidos, Japón y otros países donde el tabaquismo está imponiendo una enorme carga de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, 6 millones de personas mueren cada año a causa del consumo de tabaco, 90% de éstas en los países de bajos y medianos ingresos.