Los niños pequeños que están bajo el cuidado de alguna institución, y la atención que reciben es de baja calidad, podrían desarrollar una alteración que acelera su envejecimiento.
Los investigadores examinaron muestras de ADN tomadas de niños institucionalizados (68 niños y 47 niñas) en Rumania que participaron en un estudio a largo plazo. Algunos de los niños permanecieron en la institución, mientras que otros fueron trasladados a hogares de alta calidad a diferentes edades.
Los investigadores hallaron que los niños que pasaron más tiempo en una institución antes de los 5 años de edad presentaron un acortamiento prematuro de las puntas de los cromosomas (telómeros) cuando llegaron a los 6 y 10 años de edad.
El telómero está diseñado para proteger el cromosoma, por lo que acortarlos se correlaciona con una vida más breve, explica el Dr. Charles Nelson, investigador principal y director de los Laboratorios de Neurociencia Cognitiva en el Childrens Hospital de Boston. Los niños que son institucionalizados temprano en la vida tienen telómeros acortados, lo cual puede tener consecuencias de salud, incluyendo envejecimiento prematuro.
El Dr. Nelson y sus colegas encontraron diferencias entre niñas y niños. El reporte más fuerte de acortamiento de los telómeros en las niñas es la cantidad de tiempo invertido en la institución antes de los 2 años de edad. Para los niños, fue el tiempo invertido en la institución antes de los 5 años de edad.
El estudio fue publicado en la revista Molecular Psychiatry.
Estudios previos han vinculado la menor longitud de los telómeros en adultos con defectos cognitivos y aumento en la tasa de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Una cuestión que se está estudiando actualmente es si la longitud de los telómeros puede recuperarse si el niño permanece más tiempo en un hogar donde recibe cariño o si dicho acortamiento refleja un cambio permanente.
Fuente: HealthDay