Un estudio efectuado en Taiwán a cargo del Dr. Peng-Hui Wang, de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Yang-Ming, en Taipei revela que la aplicación de una inyección localizada de metotrexato o etopósido resuelve un embarazo ectópico sin ruptura tubárica.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) aprobó ambos fármacos hace décadas y el metotrexato sistémico se utiliza fuera de indicación para resolver el embarazo tubario desde la década de 1980, indicó el equipo del Dr. Peng-Hui Wang
Pero esa aplicación sistémica puede causar depresión de la médula ósea, estomatitis, anorexia y náuseas. El etopósido oral tiene la misma aplicación, pero no está tan estudiado como el metotrexato y produce efectos secundarios en la piel.
Según publica la revista Fertility and Sterility, el equipo le administró a 17 mujeres 50 miligramos (mg) de etopósido con una inyección localizada guiada con laparoscopía.
A otras 11 mujeres les inyectaron 50 mg de metotrexato de manera localizada.
El etopósido dio resultado en todos los casos; el metotrexato no dio resultado en un caso. El intervalo entre el tratamiento y el punto más bajo de la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana (GCH) en sangre (menos de 5 mIU/ml) fue de 19,7 días en el grupo tratado con etopósido y de 33,4 días en las mujeres tratadas con metotrexato.
Según estos resultados tan promisorios, y los de varios informes de casos, el etopósido sería otra opción disponible para el manejo del embarazo ectópico en mujeres que no pueden recibir metotrexato.
Es viable el uso de una inyección localizada de quimioterapia guiada por laparoscopía y que ambos regímenes proporcionaron un tratamiento efectivo para el embarazo sin ruptura tubárica, y con efectos adversos mínimos y adecuada preservación de la fertilidad.
El equipo consideró que valdría la pena estudiar el uso de las inyecciones guiadas por ultrasonido. Aunque la inyección localizada de metotrexato o etopósido guiada por laparoscopía reduciría los efectos secundarios potenciales de esos fármacos, comparado con su uso sistémico, el enfoque laparoscópico sigue siendo una cirugía. Siempre debe tenerse en cuenta el equilibrio entre el riesgo quirúrgico y la disminución de los efectos adversos sistémicos de la quimioterapia», concluyeron los autores.
Fuente: Fertility and Sterility