La anhedonia es la incapacidad para disfrutar de las cosas agradables y sentir placer.
Las personas que padecen anhedonia son incapaces de experimentar placer y disfrutar, mientras, en otros casos, el problema se reduce a aspectos concretos, como el apetito, las relaciones sexuales, las relaciones sociales o las actividades de ocio, situaciones que antes les resultaban placenteras, existen varios grados de anhedonia, por lo que hay quienes sufren una incapacidad total de disfrutar y obtener placer y otros sólo un descenso en dicha capacidad.
El término «anhedonia» fue descrito, por el psicólogo francés Ribot en 1986, cuando publicó su libro sobre la psicología de los sentimientos.
Padecen de anhedonia personas con enfermedades mentales como la esquizofrenia y los adictos a las drogas durante la abstinencia de las mismas. Pero la situación más frecuente es la anhedonia que se da en la depresión. También es interesante recordar que muchos casos de depresión no son diagnosticados, a menudo porque quienes la sufren no aceptan su condición.
Cuando una persona sufre una depresión profunda, nada le motiva ni le alegra o le hace disfrutar. La persona deprimida se queda «congelada» emocionalmente, incluso respecto a las personas que más quiere o las actividades que más le hacían disfrutar.
La anhedonia de la depresión aparecerá, más frecuentemente, tras situaciones estresantes y disgustos. Según desaparezcan los síntomas de la depresión, también irá desapareciendo la anhedonia.
La anhedonia también puede presentarse en los adictos a las drogas y en los enfermos con trastornos de ansiedad.
Los investigadores creen que debido a una alteración del sistema dopaminérgico, que es el mecanismo por el que la dopamina produce sensaciones de placer y satisfacción al comer, al tener relaciones sexuales o al cuidar de un hijo recién nacido.
En el caso de la pérdida de deseo sexual o el placer sexual, es preciso señalar que puede ser causado por medicaciones utilizadas contra la depresión (algunos antidepresivos), para combatir la esquizofrenia (los antipsicóticos) y otros medicamentos (como las benzodiacepinas y los estimulantes).
Para tratar la anhedonia hay que destacar la importancia de diagnosticarla de manera oportuna y conocer sus causas, en la mayoría de los casos, se da como consecuencia de enfermedades o abuso de sustancias. En situaciones en que la causante sea un medicamento se podrá mejorar modificando las dosis, retirándola o cambiándola por otra.
En todos los casos, resulta de gran ayuda poder comentar este problema, tanto con profesionales de la slaud mental, como con los familiares o personas con síntomas similares, para aliviar el malestar que ocasiona.