Una de cada diez personas en Europa ha faltado a su trabajo debido a depresión, revela un informe elaborado por el Dr. Vincenzo Cotigliola, quien preside la Asociación Europea de Depresión (EDA), sobre el impacto de la enfermedad en los lugares de trabajo. Y a pesar de la magnitud del problema, uno de cada tres empleadores afirma que no cuenta con con un sistema de apoyo formal o recursos para tratar a los empleados afectados.
El estudio, consistió en un sondeo realizado en siete países europeos a más de 7.000 individuos, y concluye que es necesario llevar a cabo más esfuerzos para mejorar las medidas y legislación para combatir el problema de la depresión.
La investigación fue llevada a cabo en el Reino Unido, Alemania, Italia, Dinamarca, Turquía, España y Francia.
Los resultados muestran que los empleados con más probabilidades de faltar al trabajo por depresión son los del Reino Unido, Dinamarca y Alemania, en total, 20% de los encuestados había recibido un diagnóstico de depresión en algún momento de su vida.
La tasa más alta de la enfermedad se encuentra en el Reino Unido, donde 26% de los empleados han sido diagnosticados con el trastorno, la tasa más baja fue en Italia, con 12%.
El sondeo también revela que entre los trabajadores que sufren depresión, quienes tienen más probabilidad de faltar al trabajo debido a la enfermedad son de Alemania 61% , Dinamarca 60% y Reino Unido 58%.
Quienes tienen menos posibilidades de no ir a trabajar debido a depresión son los empleados turcos 25%. El estudio calculó que el costo de esta enfermedad mental en la Unión Europea, principalmente por pérdida de productividad debido a ausencia laboral o bajo rendimiento, es de US$118.000 millones.
El informe revela que en promedio se pierden 36 días laborales por cada episodio de depresión, en todos los países analizados, uno de cada cuatro empleados con depresión dijo que no había informado sobre la enfermedad a su empleador, uno de cada tres, dijo sentir que si lo hablaba con su empleador, pondría en riesgo su empleo..
El Dr. Cotigliola, presidente de la EDA, afirma que los resultados del sondeo muestran que es necesario hacer mucho más para incrementar la concientización y ayudar a los empleados y empleadores a reconocer y manejar la depresión en los lugares de trabajo.
Los empleadores cada vez acuden más frecuencia a organizaciones para establecer procedimientos que permitan a los empleados a enfrentar la depresión como lo harían con cualquier otra enfermedad.