Hormona del crecimiento en niños de talla baja

Al introducirse esta hormona recombinante en un organismo, se produce una modificación genética que permite la adición de un nuevo ADN al organismo, conllevando a la modificación de rasgos existentes o la expresión de nuevos rasgos

En los niños bajo tratamiento prolongado con esteroides, la hormona de crecimiento humano recombinante (HCHR) mejora la composición corporal y la talla, pero no la fuerza muscular.

El equipo de la Dra. Dominique Simon, del Hospital Robert-Debre de París, Francia, estudió los efectos del tratamiento con hormona de crecimiento humano recombinante en los músculos de 30 de esos niños, durante los primeros seis meses, la mitad recibió  hormona de crecimiento humano recombinante y la otra mitad, no. En los 12 meses siguientes, la mitad que al azar utilizó la hormona recibió otros seis meses de tratamiento y la otra mitad lo hizo durante todo el año. De este modo, los 30 niños recibieron la  hormona de crecimiento humano recombinante durante 12 meses.

A los seis meses, la fuerza muscular no había variado entre ambos grupos, en cambio, la altura de los niños que habían comenzado el tratamiento tempranamente era mayor que en el grupo que comenzó el tratamiento más tarde.

En todos los participantes, la fuerza muscular aumentó un 24,7% al año del tratamiento con  hormona de crecimiento humano recombinante  aunque la fuerza muscular/altura y la fuerza del extensor y del flexor de las rodillas se mantuvieron sin cambios.

La altura mejoró significativamente, mientras que el índice de masa muscular se redujo significativamente después de un año de uso de la  hormona de crecimiento humano recombinante. Los cambios en la composición corporal al año eran similares a los observados a los seis meses de tratamiento.

Los pacientes toleraron bien el tratamiento con la  hormona de crecimiento humano recombinante, estos datos aportan un fundamento útil para futuras investigaciones orientadas a optimizar la aptitud física de los niños con enfermedad crónica. Los resultados del estudio se publicaron en la revista The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

Es importante que, además de la altura, los médicos reconozcan la gran variedad de trastornos del crecimiento y el desarrollo asociados con el tratamiento con esteroides (como así también las enfermedades que exigen usarlos) y que los esfuerzos para mejorar la función física de esos niños es tan o más relevante en el largo plazo que tener más altura.

Fuente: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism

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