Hiperhidrosis: sudoración excesiva

La hiperhidrosis puede tratarse por métodos conservadores y mínimamente invasivos.

La hiperhidrosis es la sudoración excesiva y se debe a una alteración en el sistema nervioso simpático, queda completamente fuera del control voluntario de la persona. Las áreas en las cuales se manifiesta el exceso de sudor son las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies, principalmente.

La hiperhidrosis afecta al uno por ciento de la población y es más común en hombres.

La hiperhidrosis afecta la calidad de vida de las personas, ya que el extender una mano húmeda para saludar, les puede ocasionar un complejo; se vuelven muy retraídas y evitan dar la mano.  

El tratamiento inicial consiste en la aplicación de sustancias localmente. El Dr. Santiago Somerville, dermatólogo, explica que se puede aplicar ciertos desodorantes con cloruro de aluminio, capaces de disminuir mucho la cantidad de secreción de las glándulas sudoríparas; refiere porque también se pueden utilizar algunas formulas con talco y óxido de zinc

Se recomienda evitar las telas sintéticas para vestir, ya que favorecen la sudoración y usar prendas ligeras de tejidos naturales como seda, lino y sobretodo algodón por su efecto absorbente. Cuando estas medidas resultan insuficientes, se puede optar por la inyección de toxina botulínica en las áreas donde se produce la mayor sudoración. El Dr. Somerville refiere que la toxina botulínica bloquea la transmisión del impulso sobre la glándula sudorípara entonces al haber disminución de la inervación de la glándula se reduce mucho la cantidad de secreción de la misma.

En casos graves se recomienda una intervención quirúrgica llamada simpatectomía toracoscópica que consiste en cortar los nervios que envían la señal para el inicio de la sudoración cuando la persona se estresa.

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