El uso de heparina de bajo peso molecular, junto con medias de compresión graduadas no pudieron reducir la mortalidad a los 30 días, entre los pacientes con enfermedad aguda, según un nuevo estudio.
Investigadores del Colegio Universitario de Londres en el Reino Unido, realizaron un ensayo placebo-controlado, aleatorizado, para evaluar el efecto de la enoxaparina (40 mg diarios) en comparación con el placebo, ambos administrados a 8.307 pacientes que usaron medias elásticas de compresión gradual sobre la tasa de muerte por cualquier causa, a los 30 días, entre los pacientes hospitalizados, con enfermedad aguda en los sitios participantes en China, India, Corea, Malasia, México, Filipinas y Túnez. Los criterios de inclusión fueron: edad mínima de 40 años, la hospitalización por insuficiencia cardiaca aguda descompensada e infección sistémica grave con, por lo menos, un factor de riesgo para tromboembolismo venoso, o cáncer activo.
Los resultados mostraron que la tasa de muerte, por cualquier causa, en el día 30 fue del 4,9% en el grupo tratado con enoxaparina, en comparación con el 4,8% en el grupo placebo; la mortalidad por todas las causas, a las dos semanas fue similar en ambos grupos, con 2,9% en cada uno, y la mortalidad por todas las causas, a las tres semanas fue similar, con una tasa de riesgo de 8,4% para los pacientes que recibieron profilaxis antitrombótica y el 8,6% de los que recibieron placebo. La tasa de hemorragias graves fue del 0,4% en el grupo de enoxaparina y del 0,3% en el grupo placebo. El análisis reveló que la falla pulmonar fue la causa más común de muerte, a los 30 días; otras causas incluyen el cáncer activo, insuficiencia renal, dos o más enfermedades agudas coexistentes, y enfermedad pulmonar crónica. El estudio fue publicado en la revista New England Journal of Medicine.
La heparina es un glicosaminoglicano, altamente sulfatado, ampliamente utilizado como un anticoagulante inyectable, y tiene la mayor densidad de carga negativa de cualquier molécula biológica conocida. A pesar de que se usa principalmente en medicina para la anticoagulación, su verdadero papel fisiológico en el cuerpo aún no está claro, porque la anticoagulación sanguínea se logra sobre todo por los proteoglicanos de sulfato de heparán. Se ha propuesto que, en lugar de la anticoagulación, el objetivo principal de la heparina es la defensa, en los sitios, contra las bacterias invasoras u otros materiales extraños.