Muchos especialistas en materia de salud sexual coinciden en afirmar que el estrés y la rutina son los dos más grandes enemigos de la intimidad, seguido de otros factores como la timidez, la baja autoestima, los mitos y otra infinidad de factores externos e internos que afectan negativamente el goce de la vida en pareja.
Las sensaciones que pueden provocar nuestros sentidos -la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato, son salvajes afrodisiacos que aumentan nuestro placer sensual y sexual. ¡No hay por qué desaprovecharlos!
Descubre todos esos efectos en ti y en tu pareja.
Olfato
El olor del amor
Usa las cremas y aceites para el cuerpo, esos que emanan mucho olor. Además las flores secas para perfumar las habitaciones, incienso, velas y todo lo que sirva para despertar el sentido del olfato, ¡pero no lo uses todo a la vez! Un ambiente que huela rico, despierta el sentido del olfato. De ti depende crear ese ambiente.
Y recuerda que el olor de tu cuerpo puede resultar muy excitante para tu pareja, así que no lo enmascares ni con demasiados productos de perfumería ni con una higiene excesiva.
Atrévete y averigua dónde huele mejor tu pareja: ¿en la nuca? ¿en el pelo? ¿en el pubis? Descúbrelo y dilo.
Oído
Escucha los ruidos del amor
Pon música suave y romántica o muy rítmica, como más les guste. De hecho hay música especial para hacer el amor, búscala en la tiendas de música.
Aprende a escuchar los ruidos que producen sus cuerpos, es decir los gemidos, suspiros, la respiración, etc. El ruido de pareja debe de ser totalmente placentero; platica con tu pareja y no se limiten, ¡exprésenlo!
Un tip, olvídate de tener la televisión prendida.
Vista
Ver es excitante
Al hacer el amor, ¿qué prefieres? ¿tener los ojos abiertos o cerrados?, ¿y tu pareja? Aprendan a verse, sobre todo en el preludio del amor.
No apagues la luz y mira. Ve el cuerpo desnudo de tu pareja. Ve como se baña, como se pone y se quita su ropa, y dile que partes de su cuerpo te gustan más. Tú disfruta del panorama y tu pareja de los piropos, verán que es muy excitante.
Gusto
¡Descubre su sabor!
Chupa, lame, juega con tu lengua en todas las partes de su cuerpo. ¿A qué sabe tu pareja? ¿A qué saben sus labios?
¿Te atreverías a jugar con productos comestibles, como la miel y el chocolate?
Tacto
No te limites y toca.
Las sensaciones táctiles no solo son las yemas de tus dedos. Acaricia con tos pies, con los muslos, con la parte interior de tus brazos, con tus pechos, incluso con tu nariz, o con cualquier otra parte de tu cuerpo que se te ocurra.
Toca ligeramente, como su tu mano flotara sobre su piel. Toca vigorosamente como si fuera un masaje. Descubre que le gusta más a tu pareja y cómo se excita más.
Junta tus 5 sentidos y disfruta más de tu intimidad.