Las mujeres adultas mayores que se rompen la cadera son más propensas que otras a morir en un plazo de un año debido a la fractura, no a una afección de salud subyacente, halla un estudio reciente a cargo de la Dra. Teresa Hillier del Centro de Investigación sobre la Salud de Kaiser en Portland, Oregón.
El estudio sugiere que se trata de la fractura de cadera, y no solo una mala salud, lo que pone a estas mujeres en mayor riesgo de muerte, comenta la Dra. Hillier.
Las mujeres están en el mayor riesgo de morir dentro de los primeros tres meses tras una factura de cadera, los que nos lleva a teorizar que la hospitalización, la cirugía y la inmovilidad llevan a otras complicaciones que en última instancia resultan en la muerte.
Como parte de un estudio más amplio que aún continúa con 10,000 mujeres a partir de los 65 años, los investigadores siguieron a 1,116 mujeres que sufrieron fracturas de cadera y las compararon con casi 4,500 mujeres de edad similar, que no se habían fracturado la cadera.
El estudio fue publicado en la revista Archives of Internal Medicine.
Entre las mujeres que se fracturaron una cadera, más de la mitad de las muertes a corto plazo ocurrieron en los tres meses tras la fractura, y casi el 75 % en los seis meses, hallaron los investigadores.
Expertos de la National Osteoporosis Foundation recomiendan que todas las mujeres a partir de los 65 y las que también podrían estar en mayor riesgo de osteoporosis (una pérdida o debilitamiento del hueso) se hagan un estudio óseo para determinar si están en mayor riesgo de fracturas. Un bajo peso corporal, fumar y el uso a largo plazo de esteroides se asocian con un mayor riesgo de osteoporosis.
Los expertos ofrecen los siguientes consejos para ayudar a prevenir las fracturas de cadera:
•Consumir calcio y vitamina D suficientes
•Hacer ejercicio con pesas y de equilibrio (5 ejercicios para tener huesos fuertes)
•No fumar
Este estudio es una alarma de que el primer año tras una fractura de cadera es un periodo crítico para todas las mujeres mayores, ya que se triplica el riesgo de muerte, pero sobre todo para las más jóvenes, de 65 a 69, que se enfrentan a una tasa de muerte mucho mayor que los varones de su edad.
Los investigadores señalan que se debe hacer más por prevenir las fracturas de cadera, y estudiar la mejor forma de cuidar a las mujeres tras una fractura para evitar esas muertes.