Un fármaco de bajo peso molecular, la nutlina-3, impidió el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en cultivos celulares y en un modelo de ratón y puede llegar a ser el tratamiento de elección para la degeneración macular.
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill,dirigidos por el Dr. Sai Chavala, profesor de oftalmología y biología celular y fisiología, han estado trabajando con el fármaco nutlina-3. Las nutlinas son análogos de la cis-imidazolina que inhiben la interacción entre la enzima MDM2 y el oncoinhibidor p53. La MDM2 es una ligasa de la proteína ubiquitina E3. Se une al p53 y lo dirige a la degradación de las proteasomas, mediada por ubiquitina. Se ha demostrado que la nutlina-3 afecta la producción de p53 en cuestión de minutos.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Journal of Clinical Investigation, y revela que una vía funcional del p53 es esencial para la inhibición mediada por nutlina-3 de la formación de nuevos vasos sanguíneos en la retina. La interrupción de la red transcripcional del p53 suprimió la actividad antiangiogénica de la nutlina-3.
La nutlina-3 no inhibió los vasos sanguíneos maduros establecidos, en la retina del ratón adulto, lo que sugiere que sólo los vasos retinianos proliferantes son sensibles a la nutlina-3. Además, la nutlina-3 inhibió la angiogénesis en modelos no retinianos, tales como el modelo de isquemia de las extremidades posteriores.
La nutlina-3 eliminó los vasos sanguíneos problemáticos de nueva formación, asociados con la degeneración macular húmeda, mediante la activación de la proteína p53, un regulador maestro que determina si una célula vive o muere. Mediante la activación de la p53 se puede iniciar el proceso de muerte celular de estos vasos sanguíneos anormales, comenta el Dr. Chavala, quizás han encontrado un tratamiento óptimo para la degeneración macular, la esperanza es que los inhibidores del MDM2 reducirían las cargas del tratamiento, tanto para los pacientes como para los médicos.