El antidepresivo desvenlafaxina (Pristiq, de Pfizer) reduce los sofocos en mujeres postmenopáusicas, según señala un equipo médico encabezado por la Dra. JoAnn V. Pinkerton del Sistema de Salud de University of Virginia en EUA.
El único tratamiento aprobado hasta ahora por la FDA para los sofocos de la menopausia es la terapia con estrógeno, comenta la Dra. Pinkerton, quien opina que las mujeres necesitan alternativas no hormonales, y necesitan otras opciones.
La sconclusiones del estudio se publicaron en la revista especializada Menopause.
Los resultados del subestudio de efectividad de 12 semanas de duración durante un estudio de un año con el antidepresivo desvenlafaxina, incluyó 365 mujeres que, al azar, tomaron 100 mg/día de desvenlafaxina o placebo. Comparado con el placebo, el fármaco redujo significativamente la cantidad y la gravedad de los sofocos a la cuarta y la decimosegunda semanas. A la semana número 12, desvenlafaxina redujo un 62% la cantidad diaria de sofocos moderados y graves, mientras que el placebo lo hizo un 38%, mientras que la gravedad de los síntomas disminuyó, respectivamente un 25 y 12%.
Los autores analizaron también una diferencia clínicamente poco significativa, es decir, una reducción de 5,35 sofocos moderados y graves por día. Este resultado se obtuvo en el 64% de las mujeres tratadas con desvenlafaxina y en el 41% del grupo control. La desvenlafaxina es un tratamiento no hormonal seguro, bien tolerado y efectivo, con reducciones estadísticamente y clínicamente significativas de la frecuencia y la gravedad de los sofocos en las mujeres postmenopáusicas con sofocos de rápida aparición.
Es importante desarrollar alternativas porque hasta el 75% de las mujeres padece sofocos en la menopausia y el 25% de ellas necesita un tratamiento.
Fuente: Menopause