Una mujer de 26 años que perdió su mano derecha en un accidente de tránsito hace cinco años se reunió con sus cirujanos para mostrarles su nueva mano donada, la residente del norte de California fue sometida al injerto de la mano donada el mes pasado en el Centro Médico Ronald Reagan de la Universidad de California en Los Angeles.
Los médicos dijeron que hasta hace poco vivió con una mano prostática y deseaba un transplante para cuidar mejor a su hija. En una operación de 14 horas, un equipo de casi 20 cirujanos, enfermeras y personal auxiliar le injertó la mano de un donante muerto y procedió a conectar los huesos, arterias, venas, nervios y tendones.
Fue el 13er transplante de mano realizado en Estados Unidos y el quinto en ese hospital. La paciente pudo mover sus dedos poco después de la operación, estará varios meses en proceso de rehabilitación y deberá tomar medicamentos el resto de su vida para evitar el rechazo.
Se han realizado más de 40 transplantes en todo el mundo, entre ellos varios de ambas manos. El primer receptor estadounidense de un trasplante de mano, en 1999, ha vivido con la mano transplantada un poco más de una década.