Los resultados de una nueva investigación sugieren que unas diminutas partículas magnéticas pueden ayudar a los médicos a rastrear células en el cuerpo para determinar con mayor precisión si los tratamientos están funcionando.
Los investigadores dirigidos por la Dra. Jennifer Richards, cirujana vascular en el Centro de Ciencia Cardiovascular de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, han constatado en sus experimentos que inyectar en el torrente sanguíneo células inmunitarias conteniendo partículas magnéticas es seguro y no interfiere en el funcionamiento correcto de las células.
La presencia de estas células con partículas magnéticas permite realizar, mediante escaneos de resonancia magnética, un seguimiento de dichas células en sus movimientos por el cuerpo.
Esto podría cambiar el modo de evaluar nuevos tratamientos para ciertas enfermedades o problemas de salud, tal como valora la Dra. Richards.
Con terapias de células madre, los médicos pueden adaptar a células sanguíneas para que combatan enfermedades, durante el desarrollo de estas terapias, es difícil determinar exactamente a dónde van las células y cuántas llegan a donde se quiere que vayan. Poder rastrear con seguridad estas células ayudará a los científicos a conocer mejor cómo las nuevas terapias de esta clase actúan realmente.
Existen otros métodos de rastreo, estos exponen a los pacientes a una radiación alta o sólo permiten rastrear las células durante unas pocas horas. En cambio, la resonancia magnética no utiliza radiación peligrosa y además las células que contienen las partículas magnéticas pueden ser monitorizadas durante al menos una semana.
Utilizando tubos de ensayo, el equipo de la Dra. Richards determinó que las células sanguíneas etiquetadas magnéticamente se movían y desarrollaban como las normales.
Luego, efectuaron cuatro pruebas a pequeña escala en humanos, con resultados alentadores, se necesita realizar más pruebas en personas antes de poder pasar a utilizar con regularidad en humanos las células etiquetadas magnéticamente, pero el camino abierto con esta investigación es sin duda prometedor.