El daño que produce la radiación espacial en el ADN y el sistema celular de los astronautas en el espacio exterior son algunas de las cuestiones que la Agencia Espacial Europea intentará dilucidar a partir de un estudio encargado a la empresa belga Lambda-x.
La radiación plantea uno de los mayores problemas potenciales para una exploración humana en el espacio y cuantificar de manera fiable sus riesgos para futuras misiones tripuladas a la Luna, Marte, asteroides y otros lugares del espacio exterior es un gran desafío, el primero de los retos a los que se enfrentan los científicos para determinar que tan peligrosa puede resultar la radiación para la fisiología humana consiste en recrear en la Tierra ambientes análogos donde realizar los experimentos.
El experimento, denominado AMERE y desarrollado en colaboración con las universidades de Gante, Camberra y la firma Delphi Genetics, expondrá las células humanas a rayos cósmicos galácticos en el espacio exterior, de esa manera, se intentará comprender los mecanismos de reparación del cuerpo humano ante el ADN dañado.