La muerte de dos jóvenes en España después de consumir un cóctel que contenía estramonio, una planta alucinógena y venenosa, ha puesto la atención sobre la llamada hierba del diablo.
Los cuerpos de los jóvenes, de 18 años, fueron encontrados en medio de los bosques de Perales del Río, un pueblo de los alrededores de Madrid donde se suelen organizar ruidosas fiestas de música tecno,en edificios abandonados que se han convertido en un lugar de culto para este tipo de celebraciones y reuniones esotéricas.
Aunque la autopsia determinó que la planta no fue la única causante directa, una de las consecuencias de su consumo es la hipertermia: sofoco y sensación de asfixia combinados con problemas cardiovásculares.
El estramonio puede provocar un ataque al corazón, las semillas son las más tóxicas, te envenenas con sólo unos pocos gramos, comenta la toxicóloga María del Mar Serrano.
El estramonio (Datura stramonium) es la planta más venenosa de la familia de las solanáceas por encima de especímenes como la mandrágora, el borrachero o la escopolia, su alta concentración de alcaloides como la atropina, escopolamina e hiocinamina se traduce en delirios, mareos y alucinaciones que fácilmente pueden conducir a la muerte.
Según las autoridades, durante la fiesta repartieron gratuitamente la bebida con la intención de abrir mercado.
No es la primera vez que ocurre, hace unos años en Valencia un músico ambulante danés le repartía a los transeúntes un líquido que el describía como la «bebida de las brujas».
Cinco estudiantes extranjeros bebieron el brebaje de estramonio, también conocido como la manzana espinosa. Todos resultaron envenenados y dos de ellos murieron.
El estramonio es difícil de erradicar pues crece silvestre en los campos, su estrecha relación con el esoterismo va de la mano con los alcaloides de la planta que provocan alucinaciones durante horas.
Es una planta muy común. Es nativa de Sudamérica y Asia pero se encuentra fácilmente en los bosques mediterráneos. Crece en solares abandonados o en huertos sin cultivos.
A pesar de su letalidad, el estramonio tiene propiedades antiinflamatorias por lo que se utiliza medicamente para tratamientos de várices o hemorroides.
A partir del estramonio, el químico alemán Albert Ladenburg aisló en el siglo XIX la escopolamina que es un alcaloide que se utiliza como antiespasmódico y analgésico en partos, así como en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson.
Posee un fuerte y desagradable olor, quizás por ello también es llamada la hierba hedionda.