Los casos de «cabeza plana» en bebés y niños pequeños parecen estar aumentando, según un nuevo estudio realizado en Texas.
La incidencia de plagiocefalia, es decir el aplanamiento del cráneo ya sea en la parte frontal o posterior de la cabeza, ha aumentado desde que la Academia Estadounidense de Pediatría recomendó por primera vez en 1992 que los niños se acostaran boca arriba para reducir el riesgo de muerte súbita del lactante (SMSL por sus siglas en inglés ).
El nuevo estudio parece confirmarlo. Los investigadores revisaron los datos del Registro de Defectos de Nacimiento de Texas e identificaron los casos de plagiocefalia reportados entre 1999 y 2000. Durante este periodo, el número de casos aumentó de 3 a 28.8 por 10,000 nacimientos vivos, un aumento de más de nueve veces.
El número total de casos reportados durante el periodo de estudio fue de 6,295 y el número medio de casos aumentó en más de 21 % al año.
El incremento en el número de casos en Texas se observó en todos los subgrupos, ya sea sobre la base de edad de la madre, la raza o etnia, nivel educativo o un factor del bebé, como el sexo o la edad gestacional.
Una pequeña parte pudo haberse debido quizá al retraso en el cumplimiento de la recomendación de la Academia Estadounidense de Pediatría para acostar al bebé en posición supina y al ligero aumento de los nacimientos prematuros, reporto el equipo dirigido por Shane U. Sheu, del Departamento Estatal de Servicios de Salud .
Los expertos en pediatría señalan que el hallazgo no debe disuadir a los padres de proteger a sus bebés de la muerte súbita del lactante al acostarlos boca arriba.
La recomendación de acostar a los bebés boca arriba en la primera infancia sigue en pie, pues la tragedia del síndrome de muerte súbita del lactante no se compara con el occipucio (parte posterior de la cabeza) aplanado, señaló el Dr. Peter Richel, jefe de pediatría del Hospital Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York, lo recomendable es acostar a los bebés boca arriba hasta que aprendan a voltearse por su cuenta [aproximadamente a los seis meses de edad]. También, la incidencia del síndrome de la muerte súbita del lactante es mayor en los primeros seis meses de vida, por lo que es una medida acertada
Ahora que los bebés duermen boca arriba, no es de extrañar que un número pequeño aunque creciente presente asimetrías en la forma del cráneo, apuntó el Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y del comportamiento en el Centro Médico Infantil Steven and Alexandra Cohen de New Hyde Park, NY.
En muchos casos estas asimetrías mejoran o desaparecen con el tiempo tan pronto el niño empiece a pasar más tiempo sentado o de pie. Los padres que están preocupados por la forma del cráneo de su hijo deben hablar con su pediatra, que les dará algunas sugerencias sencillas con respecto a la posición y colocación del bebé en la cuna. Incluso los niños que tienen las asimetrías más graves en el cráneo pueden ser tratados de manera eficaz a través de métodos como el ‘casco moldeador’.
Estos cascos se recomiendan por lo general para bebés con un aplanamiento «significativo» del cráneo y se usan por un promedio de cuatro meses, este casco vuelve a dar forma al cráneo a medida que el cerebro y el cráneo siguen desarrollándose, cuando se suspende el uso del casco, los bebés tienen más movilidad y pasan menos tiempo en posición supina. Esto no se hace por razones médicas sino estéticas. El uso del casco no es doloroso ni perjudicial.
El estudio aparece en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.