El Ex Rector de Universidad Nacional Autónoma de México Dr. Jorge Carpizo MacGregor declaró que es una posición hipócrita y cínica negarle a la mujer un aborto seguro, dentro de los marcos legales, porque es un hecho que en México se practica, pero sólo lo hacen de manera segura quienes cuentan con los medios económicos necesarios; por ello, es una injusticia negarles esa posibilidad a las mujeres indígenas o a las más pobres, que son las más desprotegidas.
También afirma que la mujer tiene una serie de derechos fundamentales, y en este caso, ella debe decidir dentro de ciertos parámetros, como el número de semanas, o bajo una opinión médica, así opinó al participar en el seminario Alcances y limitaciones de las resoluciones de la SCJN en los casos de Baja California y San Luis Potosí, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Subrayó, que «ojalá no tuviera que existir esta práctica. Se requiere más educación sexual y conocimiento sobre los métodos anticonceptivos».
No obstante, si ocurren circunstancias como violaciones, riesgo de vida, o no desear más hijos porque se tienen muchos, las mujeres deben tener la prerrogativa de que sean respetados los derechos humanos que les consagra la Constitución, y aquellos incluidos en los tratados e instrumentos internacionales ratificados por México.
El experto reconoció que hasta el momento, de manera oficial, no se sabe cuántos abortos se registran en el país, porque la mayoría son clandestinos, pero los datos más creíbles señalan entre 500 mil y un millón 200 mil al año.
También, consideró que es una injusticia criminalizar a los sectores más débiles de la sociedad. Además, la muerte de una mujer en la plenitud de su vida no sólo es dolorosa para ella, sino que puede resultar sensible para el sostenimiento de la familia, pues los otros hijos necesitarán a la madre.
Incluso, insistió que algunos estudios indican que en los lugares donde se ha despenalizado, la criminalidad ha disminuido; señalan que el hijo no deseado suele ser maltratado. Muchos delincuentes están en esa situación, fueron vejados, descuidados y crecieron sin afecto, y todo ello induce al joven a la rebeldía y delincuencia.
El Dr. Carpizo señaló la necesidad de diferenciar vida, de vida humana. La primera la tienen los animales y las plantas, pero la diferencia entre los humanos y los demás seres es la corteza cerebral. En el momento que ocurre la concepción no hay corteza cerebral, ésta comienza a formarse en el momento en el que el sistema nervioso central se empieza a conectar y los pulmones a funcionar, entre las semanas 20 y 24.
Sin lugar a dudas es un tema que genera gran controversia en los aspectos médicos, legales, morales y religiosos.
Fuente: Boletín UNAM-DGCS-690 Universidad Autónoma de México)