El estrés acorta la vida

Los adultos sufren a causa de los efectos adversos del estrés, entre el 75 y el 90 % de las visitas a los médicos son para condiciones que se relacionan de alguna manera con el estrés.

La Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria, inicio un estudio para comprobar si el sufrimiento nos puede enfermar. El objetivo del estudio, asesorado por el Instituto de Investigación en Atención Primaria, es comprobar si situaciones de estrés y / o depresión favorecen sufrir un síndrome metabólico.

El síndrome metabólico es un conjunto de factores que incrementan el riesgo cardiovascular. Estos factores son: un perímetro abdominal superior a 102 cms en hombres u 88 cms en mujeres, tener la hipertensión arterial alta, tener los triglicéridos elevados. Para tener un síndrome metabólico se debe tener 3 o más factores a la vez, de esta manera la persona se encuentra en un riesgo cardiovascular superior al deseable.

Los médicos hacen un seguimiento exhaustivo a  aquellos pacientes que tienen síndrome metabólico identificado  y que además pueden tener otros factores que favorecen el riesgo cardiovascular como el consumo excesivo de alcohol o tabaco.

Este estudio trata de comprobar si una persona que no sufra síndrome metabólico puede llegar a desarrollar el síndrome si entra en situación de estrés, ya sea por ansiedad, depresión, acontecimientos vitales estresantes (como puede ser la pérdida de un ser querido), o por una baja calidad de vida.

Según la Dra. Yolanda Ortega,  investigadora principal del proyecto, el síndrome metabólico es muy frecuente y se conoce su alta prevalencia, ya que  un 15% de la población lo desarrolla. Este estudio permite conocer la incidencia y el perfil que marca la evolución de los pacientes del síndrome en el ámbito de la salud mental. De hecho,  un 14% de la población actualmente sufre depresión, y la hipótesis es que de este 14% de población, un 25% desarrollará  síndrome metabólico.

El estudio, se realiza sobre una muestra aleatoria de 738 personas con alto riesgo de desarrollar síndrome metábolico, de 40 o más años de edad, atendidos en un centro de atención durante el último año.

Los resultados permitirán verificar si los pacientes con ansiedad o depresión tienen más posibilidad de desarrollar síndrome metabólico. En este caso se considera que un sufrimiento psicológico habría hecho enfermar a estas personas.

La Dra. Yolanda Ortega, insiste en que la posibilidad de incidir en la detección de la patología mental como medida preventiva de nuevos casos de síndrome metabólico nos permitirá actuar de forma preventiva en la patología cardiovascular en todas sus formas,



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