Millones de personas en todo el mundo utilizan suplementos vitamínicos creyendo que su consumo indiscriminado no puede causar daño a su organismo y que así pueden prevenir enfermedades.
Un estudio realizado por investigadores de las universidades de Finlandia Oriental, en Kuopio, Finlandia, y Minnesota, en Minneapolis, EUA, a cargo del Dr. Jaakko Mursu, encontró que el consumo de multivitaminas, ácido fólico, hierro y otros minerales, entre otros, está vinculado a un incremento en las tasas de mortalidad entre mujeres mayores.
Desde hace tiempo los estudios han demostrado que los suplementos sólo pueden ofrecer beneficios cuando la persona que los toma tiene deficiencias en alguno de estos nutrientes.
La investigación, publicada en Archives of Internal Medicine, confirma que el exceso en el consumo de estos productos puede ser dañino.
El estudio involucró a 38,772 mujeres en sus 50 y 60 años, eran sanas y tenían un buen estado general de nutrición, pero muchas habían decidido tomar suplementos.
Los científicos hicieron un seguimiento de las participantes durante 19 años en el curso de los cuales las integrantes llenaron cuatro cuestionarios sobre su consumo de suplementos.
Al final del estudio, casi 16.000 mujeres habían muerto (40,2%).
Cuando los investigadores compararon los datos del uso de suplementos y la mortalidad, encontraron una asociación entre el uso de varios de estos productos y el riesgo de muerte.
Se encontró un riesgo con las multivitaminas, ácido fólico, vitamina B6, magnesio, zinc, cobre y, en particular, con el hierro.
El hallazgo, revela que los suplementos sólo deben ser usados cuando hay una causa médica clara para hacerlo, porque de lo contrario tienen el potencial de causar daños.
Basados en la evidencia existente, hay poca justificación para el uso general y extendido de suplementos nutricionales, afirma el Dr. Mursu, quien dirigió el estudio.
Los científicos observaron que con el hierro, el suplemento más perjudicial, se vio una asociación entre la dosis tomada y el riesgo. A mayor consumo, mayor riesgo de muerte.
El estudio apoya la creciente evidencia que demuestra que ciertos suplementos antioxidantes, como vitamina E, vitamina A y beta carotenos consumidos de manera indiscriminada, pueden ser perjudiciales.
Hay que recordar que las vitaminas K, A, D y E son liposolubles y su exceso se acumula en el organismo. En el caso de las vitaminas del complejo B y la C, son hidrosolubles y el excedente se elimina por la orina.
Los suplementos nutricionales han cambiado su objetivo de prevenir una deficiencia para tratar de promover el bienestar y prevenir enfermedades.
Algunas personas toman suplementos nutricionales como una póliza de seguro, asumiendo incorrectamente que éstos no les harán daño, pero demasiado puede ser tóxico y es fácil consumir de forma inadvertida más de la cantidad de la que se recomienda para consumo diario.