Las enfermeras hospitalarias que hacen turnos de 13 o más horas, sufren niveles más altos de respuestas prolongadas al estrés, insatisfacción de los pacientes y problemas de seguridad, según un nuevo estudio realizado por la Dra. Amy Witkoski Stimpfel y un grupo de investigadores de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania, Filadelfia en EUA.
La Dra. Witkoski y su grupo de investigadores analizaron los datos de 22.275 enfermeras que participaron en el Estudio de Pacientes y Cuidado de Enfermería en varios estados, que trabajaron en 577 hospitales en cuatro estados de EUA; el análisis se limitó a las enfermeras en las unidades médicas o quirúrgicas y en la unidad de cuidados intensivos. Para calcular la satisfacción del paciente, los investigadores reunieron datos de la encuesta de Evaluación del Consumidor Hospitalario, de Proveedores de Salud y de Sistemas.
Los resultados mostraron que más del 80% de las enfermeras se mostraron satisfechas con las prácticas de programación en su hospital. Sin embargo, como la proporción de enfermeras del hospital que trabajan en turnos de más de trece horas aumentó, la insatisfacción de los pacientes con el cuidado, aumentó. Por otra parte, las enfermeras que trabajan turnos de diez horas o más, tienen hasta dos veces y media más probabilidad de tener respuestas prolongadas al estrés, que las enfermeras que trabajan turnos más cortos, y experimentar el agotamiento y la insatisfacción laboral y la intención de dejar el trabajo.
Siete de los 10 resultados estuvieron significativa y adversamente afectados por la proporción de enfermeras en el hospital que trabajan turnos de más de 13 horas, los turnos extendidos afectan el bienestar de las enfermeras, puede originar una rotación laboral cara y puede afectar negativamente a la atención al paciente.
Las políticas que regulan las horas de trabajo para las enfermeras, similares a las establecidas para los médicos residentes, deben ser necesarias. Los líderes de enfermería también deben promover culturas en el lugar de trabajo que respeten los días de descanso y las vacaciones de las enfermeras, y que permitan a las enfermeras negarse a trabajar horas extras sin retribución.
El estudio fue publicado en la revista Health Affairs.