Consumir drogas afecta a largo plazo la función sexual en varones, concluye un nuevo estudio realizado por los Dres. Pablo Vallejo Medina, profesor de la Universidad Santo Tomás de Colombia, y Juan Carlos Sierra Freire, de la Universidad de Granada y que fue publicado en la revista especializada Journal of Sexual Medicine.
Para realizar el estudio se evaluó el funcionamiento sexual de 905 varones, de los que 550 estaban diagnosticados de dependencia a siete sustancias de consumo preferente: alcohol, cocaína, cocaína y alcohol, heroína, marihuana y speedball (heroína+cocaína).
Los autores del estudio evaluaron cuatro áreas del funcionamiento sexual: deseo sexual, satisfacción sexual, excitación sexual y orgasmo. Su trabajo demostró que todas ellas se encontraban significativa y moderadamente más perjudicadas en el grupo consumidor de drogas que en el de aquellos sujetos que no consumían, comprobaron cómo las distintas sustancias afectan de forma diferencial a distintas facetas de la sexualidad.
Por ejemplo, el placer sexual se observa más perjudicado en los consumidores de speedball, seguido de cerca por los consumidores de cocaína, el deseo sexual es el área del funcionamiento sexual menos perjudicada, y los consumidores de cocaína tienen un deseo sexual muy elevado en fases agudas de consumo.
Con respecto a la excitación (capacidad eréctil), el alcohol es la droga que parece perjudicar más esta faceta. Este trabajo revela por primera vez que este perjuicio se extiende, incluso, en antiguos consumidores de alcohol que llevan en abstinencia grandes periodos de tiempo.
Por último, los autores apuntan que el orgasmo se ve más perjudicado en consumidores de heroína seguidos, al mismo nivel por los consumidores de cocaína, alcohol y speedball.