La droga «Cloud Nine» y otras sustancias sintéticas conocidas como «sales de baño» pueden provocar una sensación de relajación extrema, ataque de pánico, apoplejía, o incluso convertir al consumidor en un caníbal de la noche a la mañana.
Según la policía de Miami en EUA, esta teoría podría explicar por qué un hombre desnudo se comió hace unas semanas y a plena luz del día los ojos, la nariz, las mejillas y la boca de un indigente.
La portavoz de la administración antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Barbara Carreno, comenta que se debe esperar los informes toxicológicos para poder afirmar esta posibilidad, aunque ciertamente, se percibe un comportamiento extraño en la actitud del hombre, identificado como Rudy Eugene. Estas sustancias químicas son muy peligrosas. Hay gente que las usa y luego dice ‘No las vuelvo a probar más. Dan miedo'».
«Cloud Nine» es una de las muchas sustancias sintéticas con nombres sugerentes, como «Ivory Wave», «Vanilla Sky» o «White Lightning», conocidas como «sales de baño», que contienen derivados de un estimulante cerebral.
Prohibida en varios estados del país y en la lista de drogas controladas por la DEA desde octubre de 2011, «Cloud Nine» podía comprarse legalmente en tiendas o gasolineras y también por Internet.
En un documento, la DEA avisa que esta sustancia puede producir «agitación, insomnio, irritación, mareo, depresión, paranoia, delirios, pensamientos suicidas, apoplejías y ataques de pánico».
Canibalismo, sin embargo, no aparece en la lista. Pero la policía de Miami sospecha que Eugene, de 31 años, había consumido «sales de baño» y posteriormente comerse la cara de un mendigo casi inconsciente, antes de morir por un disparo de un agente.
En otro incidente, también ocurrido en Miami, un joven irrumpió en un restaurante gritando obscenidades e intentó comerse la mano de un policía. Se cree que también estaba bajo los efectos de «Cloud Nine».
Mark Ryan, director del Centro de Desintoxicación Estatal de Louisiana y experto en drogas sintéticas, explicó que las «sales de baño», hechas con productos importados, aparecieron por primera vez en Estados Unidos en 2010, y en 2011 se propagaron incontroladamente.
Ryan recordó casos en los que la sustancia «Cloud Nine» llevó a gente desnuda a saltar por una ventana y luego escalar mástiles de banderas o a un suicida que se disparó al día siguiente de intentar degollarse.