Funcionarios de salud informan que durante las últimas dos décadas, los embarazos de adolescentes se han reducido en un 37 % en los EE. UU. y ahora están en un punto bajo sin precedentes.
Aunque esto es una buena noticia, el índice de nacimientos en adolescentes sigue siendo nueve veces superior al de otros países ricos. Se registraron más de 410,000 embarazos entre adolescentes en los EE. UU. Solo en 2009, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).
Aunque estamos avanzando de manera significativa en la reducción de los índices de embarazo entre adolescentes, nos queda mucho por hacer para que esos índices sean similares a los de otros países desarrollados, señaló durante una conferencia Ursula Bauer, directora del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud.
El informe deja claro que los Estados Unidos presenta realmente valores atípicos en cuanto a embarazos de adolescentes, señaló Bill Albert, Jefe de la Oficina de Programas de la Campaña Nacional para la Prevención de los Embarazos en los Adolescentes y los Embarazos no Planificados (National Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancy), ya que aún con estas reducciones extraordinarias, todavía tres de cada diez jóvenes quedan embarazadas en la adolescencia y los índices siguen siendo muy superiores a los de otros países similares.
La Dra. Wanda Barfield, Directora de la División de Salud Reproductiva del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, señaló que los adolescentes no estan recibiendo la educación sexual que necesitan para protegerse, los adolescentes no están recibiendo educación sobre la abstinencia, ni educación sexual, apenas el 50 % de los estudiantes de secundaria están recibiendo educación sexual integral que incluye abstinencia y anticoncepción.
El nuevo informe se basa en datos de 2009 de jóvenes que tenían entre 15 y 19 años, y cerca del 46 % de los adolescentes asegura haber tenido relaciones sexuales y cerca del 14 % de las niñas y el 10 % de los niños aseguran que no utilizan ningún tipo de anticonceptivo.
El informe recalca la necesidad de educación sexual, así como hablar con los padres acerca del embarazo. Además, los adolescentes sexualmente activos necesitan tener acceso a los anticonceptivos que sean tanto de precio razonable como efectivos, señalan los autores del informe.
En cuanto a la anticoncepción, según el equipo, se recomiendan los condones para los muchachos, mientras que las pastillas anticonceptivas, las inyecciones de hormonas o un DIU son los métodos más efectivos para las muchachas.
Según el informe, los nacimientos entre adolescentes también varían según grupos raciales y étnicos.
Los hispanos presentan el uso más bajo de anticonceptivos, así como los índices más elevados de nacimientos entre adolescentes, los adolescentes negros e hispanos tienen cerca de 2.3 veces más probabilidades de tener un bebé que los adolescentes blancos. La investigación halló que, entre las adolescentes negras, el 58 % aseguró que habían tenido relaciones sexuales, frente al 45 % de las niñas hispanas y el 45 % de las blancas.
El embarazo de los adolescentes también conlleva costos emocionales, físicos y económicos. Algunos ejemplos son los siguientes:
- La mitad de las madres adolescentes no se gradúan de la secundaría antes de los 22.
- Las hijas de las adolescentes tienen un tercio más de probabilidades de ser madres adolescentes.
- Los hijos de adolescentes tienen más probabilidades de abandonar la escuela y de convertirse en padres adolescentes también.
- Las madres adolescentes tienen más probabilidades de dar a luz un bebé prematuro o de bajo peso.
- Los hijos de las adolescentes tienen más probabilidades de morir durante su infancia.
Los embarazos y los partos de adolescentes le cuestan a los contribuyentes unos $6 mil millones al año y cerca de $3 mil millones más en otros costos públicos.
Aún así, la cantidad de padres muy jóvenes continúa reduciéndose. Los nacimientos entre adolescentes se han estado reduciendo, pero también ha habido reducciones en los índices de abortos para todos los grupos de edad, incluidos los adolescentes.
Cuando se trata de adolescentes y sexo, los adultos generalmente piensan que es una mala noticia y que probablemente esté empeorando, la mala noticia es que nuestros índices siguen siendo demasiado elevados.
Para reducir aún más los índices de embarazos de adolescentes, los padres necesitan involucrarse más, en las encuestas, los adolescentes dicen que son sus padres, no sus compañeros, ni la cultura popular, lo que más influye en sus decisiones respecto al sexo, los padres tienen la misión de hablar desde el principio y con frecuencia con sus hijos sobre las relaciones, el sexo y la anticoncepción.
Lo que ha hecho reducir el índice de embarazos de adolescentes es una combinación de menos sexo y más anticoncepción, es necesario estimular más ambas cosas
Retrasar las relaciones es la primera y la mejor opción. Pero eso debe ir acompañado de un mensaje para los que ya están teniendo relaciones sexuales, que es crítico que usen anticonceptivos cada vez que tengan una relación.