En México la prevalencia de la Enfermedad de Parkinson es de hasta 400 personas por cada 100 mil habitantes, pero existe un subregistro, por mal diagnostico, y según la Secretaría de Salud, la Enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta a alrededor de 250 mil mexicanos y dentro de dos décadas podría incrementarse a 750 mil enfermos.
La población mayor de 60 años en México pasará de 10.6 a más de 35 millones en 20 años y se triplicará el número de personas que padecerán enfermedades neurodegenerativas.
La Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de abril como Día Mundial de la Lucha contra el Parkinson, por ello la Secretaría de Salud llevará a cabo un evento que tiene como objetivo difundir los avances médicos, científicos y tecnológicos para el tratamiento, rehabilitación e inclusión de las personas con este tipo de discapacidad y sus familias.
La Asociación Mexicana de Parkinson (AMPAC), es una asociación en México que agrupa a personas que sufren la Enfermedad de Parkinson y dentro de la cual reciben terapias de rehabilitación y ayuda, también las integran a grupos de apoyo de otras personas que comprenden el dolor de quienes tienen la Enfermedad de Parkinson.
El Dr. Humberto Carrasco, Médico Internista y Neurólogo con Subespecialidad en movimientos anormales, afirma que la detección temprana de la Enfermedad de Parkinson marca la diferencia en la calidad de vida del paciente, ya que al ser diagnosticado en la primera fase puede recibir un tratamiento que le ayude a hacer más lenta la progresión y con esto continuar sus actividades diarias.
Aunado a realizarse un diagnóstico certero y oportuno, es necesario que el especialista valore la tolerancia del paciente a los medicamentos y le brinde la mejor opción que no le genere efectos secundarios, o bien no lo esclavice a numerosas tomas al día.
Un estudio del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) revela que las personas con la Enfermedad de Parkinson no sólo tienen problemas de control de movimiento, sino también una disminución del sentido del olfato, alteraciones de sueño, gastrointestinales y depresión.
Los pacientes con la Enfermedad de Parkinson, se deprimen más que el resto de la población debido a las alteraciones de la sustancia cerebral llamada dopamina, tienen alteraciones del olfato, gastrointestinales, genitourinarias y depresión, los síntomas que más impacto negativo tienen en la calidad de vida, por lo que deben ser analizados y atendidos.