La estructura llamada apéndice vermiforme ubicada cerca de la unión de los intestinos delgado y grueso ha evolucionado 32 veces entre los mamíferos, según un nuevo estudio realizado por los Dres. Heather F. Smith, bióloga evolutiva de la Universidad del Medio Oeste en Glendale, Arizona, y el Dr. William Parker, de la Duke University Medical Center en Durham, Carolina del Norte, el hallazgo añade peso a la idea de que el apéndice ayuda a proteger nuestras bacterias intestinales beneficiosas cuando ocurre un infección grave.
Algunos científicos han cuestionado la idea de que el apéndice no sirve para nada, y durante mucho tiempo se ha pensado que la estructura contiene un tipo particular de tejido perteneciente al sistema linfático, este sistema transporta las células blancas de la sangre que ayudan a combatir las infecciones. La investigación ha demostrado que este tejido linfático estimula el crecimiento de algunos tipos de bacterias intestinales beneficiosas.
El equipo de investigadores dice que tiene evidencia de que el apéndice sirve a un propósito, recopilaron información sobre la dieta de los 361 mamíferos vivos, incluyendo 50 especies.
Al graficar la información dietética en el árbol evolutivo, los investigadores pudieron averiguar si el apéndice aparece cuando un grupo particular de mamíferos cambia su dieta. En la mayoría de los casos, no había ninguna señal de un cambio en la dieta.
El apéndice tiene una función inmunológica, actuando como una «casa de seguridad» para las bacterias intestinales beneficiosas. Estas bacterias ayudan a entrenar al sistema inmunológico para prevenir enfermedades por patógenos peligrosos. Una vez que el sistema inmunológico ha vencido a la infección, las bacterias beneficiosas pueden salir del apéndice para recolonizar rápidamente el intestino. Los resultados del estudio se publicaron en la revista especializada Comptes Rendus Palevol.