El Dr. Itzhak Fried, profesor de neurocirugía de la Universidad de California en Los Ángeles, y del Instituto de Tecnología de Israel, Technion, y su grupo de investigadores, descubrieron la manera como nuestros cerebros codifican las distintas vocales, un adelanto que servirá en el desarrollo de nuevas tecnologías para devolverle la expresión verbal a personas que hayan perdido el habla.
Los investigadores lograron identificar áreas específicas del cerebro involucradas en la pronunciación de vocales específicas mientras trabajaban con pacientes epilépticos que tenían electrodos implantados en los cerebros para conocer el origen de sus convulsiones.
Si se entiende el código neuronal subyacente del habla, se podrá entonces descifrar el habla a partir de la actividad de cada célula cerebral y desarrollar aparatos que puedan leer esa actividad y traducirla a palabras inteligibles al oído, el principio es el mismo que se ha utilizado con experimentos en los que pacientes pudieron manipular una mano robótica con el pensamiento.
Los investigadores trabajaron con pacientes que sufren de severos ataques de epilepsia a los cuales les habían colocado electrodos en el cerebro para identificar el origen de sus convulsiones y proceder con una posible cirugía curativa.
Como los pacientes debían estar monitoreados durante las 24 horas de varios días para identificar el área de su lesión, se les dio una serie de tareas para también analizar la función cerebral, los pusieron a articular vocales y, con equipos muy sofisticados, pudieron registrar la actividad de células individuales, encontraron un área en el lóbulo frontal del cerebro que respondía a la articulación de una vocal en particular y pudieron identificar una célula individual o un pequeño grupo de células específicas durante la pronunciación de esa vocal.
En otra región del cerebro, en el lóbulo temporal, detectaron que había una codificación diferente que seguía ciertos aspectos anatómicos de la articulación en la cavidad oral, particularmente con respecto a la colocación de la lengua, aunque la codificación del habla es muy compleja, el Dr. Fried indica que el descubrimiento es un avance en el entendimiento de cómo se origina en el cerebro la pronunciación.
Al entender cómo se codifican las vocales, o cómo actúan las células durante la pronunciación, esa actividad podrá ser utilizada para darle interpretación verbal a la gente que haya perdido el habla, ya sea por accidente o enfermedad.