Aunque los resultados obtenidos son muy prometedores, todavía deben ser analizados en nuevos estudios con animales para evaluar y confirmar sus efectos. Para llevar a cabo la investigación, los científicos seleccionaron los tipos de rata Wistar, utilizada como modelo de estudio de absorción de una dieta rica en grasa, y la rata Zucker, caracterizada por ser una rata obesa, utilizada como modelo de estudio de los efectos sobre el peso corporal y los niveles de lípidos plasmáticos durante la obesidad.
Los dos extractos seleccionados por presentar potencial actividad como inhibidores de la absorción de la grasa procedente de la dieta produjeron un incremento del 6 y 8% de la grasa excretada en las heces de las ratas alimentadas durante tres días con dieta rica en grasa a la que se le había añadido cada uno de los extractos comparada con la cantidad de grasa excretada al consumir dicha dieta sin ningún extracto añadido, lo que indica la actividad de este extracto como inhibidor de absorción de grasa.
El efecto de los dos extractos que mostraron la capacidad de reducir el contenido en grasa en el interior de las células fue comprobado en estudios con ratas obesas que, tras la administración de dichos extractos durante 10 semanas, mejoraron sus niveles de lípidos en plasma y los niveles en plasma de parámetros referentes al metabolismo de la glucosa, los cuales se relacionan con el desarrollo de diabetes.
La administración, junto con la dieta, de uno de estos extractos a ratas obesas redujo de forma significativa los niveles de triglicéridos y colesterol en plasma en un 67 y 49% respectivamente con respecto a un control de ratas obesas tratadas con dieta sin extracto. Asimismo, mejoró de forma significativa los niveles de glucosa e insulina en plasma. Otro de los extractos redujo los niveles de ácidos grasos libres en plasma en un 68% con respecto a un control de ratas obesas tratadas sin extracto.
La investigación la encabezó la Dra. Belén San Román Arenas, del Departamento de Investigación de Biosearch life, en colaboración con la profesora Olga Martínez Agustín, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II, y dirigida por los Dres. Mónica Olivares Martín y Óscar Bañuelos Hortigüela.
La legislación sanitaria actual no permite la introducción de ningún medicamento en los alimentos, pero sí la utilización de un compuesto de origen natural que sea de consumo habitual por humanos para poder incluirlo como ingrediente activo en un alimento.
Por tanto, los extractos seleccionados para este trabajo, al provenir de vegetales de consumo humano, pueden ser utilizados como suplementos nutricionales o ser añadidos a algún alimento, una vez demostrada su efectividad en estudios con humanos.