El riesgo de cáncer de mama en las mujeres podría estar relacionado con el ritmo con el que cambia la densidad del tejido del pecho, según sugiere un estudio realizado por el Dr. Nicholas Perry, director del Instituto del Seno de Londres, en el Reino Unido.
Para realizar el estudio, el Dr. Perry y su grupo de investigadores examinaron a 282 pacientes de cáncer de mama y a 317 mujeres que no tenían la enfermedad y que se sometieron tanto a una mamografía como una prueba automatizada de la densidad del pecho.
Las pacientes con cáncer de mama menores de 50 años tendían a tener una densidad del pecho mayor que la de las mujeres sanas menores de 50, dijeron los investigadores en la reunión anual de la Asociación de Radiología de Norteamérica (Radiological Society of North America) en Chicago.
En general, las mujeres sanas también mostraron una reducción significativa y estable de la densidad del seno conforme envejecían, la cantidad de pérdida de densidad era considerablemente más variada en las pacientes de cáncer de mama.
Los resultados son interesantes, pues al parecer hay alguna forma de mecanismo de densidad biológico distinto para los pechos normales en comparación con los pechos con cáncer, y esto parece ser más obvio aún en las mujeres más jóvenes, comenta el Dr. Perry.
Las mujeres menores de 50 años son las que están en un mayor riesgo de padecer cáncer de mama asociado con la densidad. El cáncer de mama en las mujeres más jóvenes frecuentemente es de un tipo más agresivo, con tumores más grandes y un riesgo más alto de recurrencia. Ya se sabe que la densidad del pecho, tal y como la determina la mamografía, es un factor de riesgo fuerte e independiente de cáncer de mama. La Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society) considera que las mujeres con pechos extremadamente densos tienen un riesgo moderadamente alto de cáncer y recomienda que comenten con su médico la posibilidad de añadir una evaluación con imágenes de resonancia magnética a sus mamografías anuales.
Probablemente los nuevos hallazgos no harán que se recorten las actuales directrices de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, pero podría añadir una nueva faceta con respecto a la posibilidad de que una mamografía temprana establezca un factor de riesgo obvio (la densidad del seno), que podría llevar a que se realizaran más pruebas a las mujeres con una mayor densidad de seno.
Este nuevo estudio demuestra la importancia que tiene para las mujeres saber la densidad de sus senos. Las mujeres que tengan unos pechos densos deben pasar una evaluación junto con otros factores de riesgo de cáncer de mama, y podrían ser referidas para que realizaran más evaluaciones secundarias, para la detección oportuna de la enfermedad.
Los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
Fuente: Radiological Society of North America