Es una realidad que las personas que padecen niveles de estrés superiores a los que pueden tolerar, tienden a descargar su ira contra lo primero que encuentran. Cualquier contratiempo, por pequeño que sea, puede ser la gota que derrama el vaso y ocasionar un desplante sin igual contra objetos, personas o lo que aparezca frente a la persona que ha salido de sus casillas.
Javier Talavera es el creador de Crash Therapy, una novedosa terapia para combatir el estrés que padecen cada vez más personas en el mundo.
El investigador comenta que existen dos tarifas para acceder a la «terapia de desahogo», una tarifa básica, por la que el cliente cuenta con 25 piezas cotidianas (vasos, copas, platos, botellitas) para romper y una premium, en la que se entregan a la persona 35 piezas y un electrodoméstico, que puede ser una impresora, un scanner o algo relacionado con su actividad profesional.
El cliente puede elegir entre bates de béisbol o martillos y también le proveen vestimenta de protección que incluye una máscara para proteger los ojos y guantes. La persona cuenta con 20 minutos en la «zona de destrucción», donde también hay un saco de box «por si le queda algo de estrés».