La mala alimentación, la falta de ejercicio y el estrés en el que viven los habitantes de las grandes ciudades son factores que contribuyen de manera significativa a la posibilidad de que sufran un infarto cardiaco, incluso quienes son menores de 35 años de edad.
El Dr. Gerardo Rodríguez Diez, cardiólogo subespecialista en electrofisiología cardiaca, especialista en arritmias del Centro Médico 20 de Noviembre del ISSSTE, advierte un cambio drástico en el estilo de vida de los habitantes de las ciudades de unos años a la fecha y urge a modificarlo.
«El problema que tenemos, especialmente en la Ciudad de México, es que el ritmo de vida ha cambiado, muy pocas personas pueden llegar a casa y tener una alimentación balanceada, y con el estrés que esto implica, los hábitos cambian: la gente empieza a fumar porque está muy estresada y deja de hacer ejercicio o no camina, intenta dejar el auto en el lugar más cerca de la puerta en lugar de caminar o usar las escaleras.»
Los malos hábitos son factores importantes en la aparición de enfermedad cardiaca en jóvenes, el Dr. Rodríguez Diez explica que el estrés por sí mismo no es la causa, sino la serie de factores derivados de una vida estresante. Detalla que los habitantes, debido a la falta de tiempo o a los costos, se ven obligados a ingerir alimentos poco saludables con alto contenido de calorías y pobre valor nutricional, los cuales siempre están a la mano y son baratos.
Otro problema es que, también derivado de una vida con estrés, hay poco tiempo para invertir en ejercicio físico, lo cual genera problemas de obesidad, y muchos jóvenes consideran que su nivel de estrés puede bajar con el consumo de tabaco, lo cual es falso y aumenta el riesgo de problemas cardiacos.
Los edificios modernos favorecen el uso de los elevadores más que de las escaleras, la gente empieza a tener sobrepeso y por ende el corazón padece de infartos a más temprana edad, incluso antes de los 35 años.
La muerte súbita cardiaca ocurre en el transcurso de minutos a una hora de iniciados los síntomas y es producida por una taquicardia o fibrilación ventricular. En jóvenes menores de 35 años es común que sea letal, con una tasa de mortalidad aproximada del 80%, debido a que no existe circulación colateral de las arterias coronarias.
En el sitio www.heartrescuenow.com usted puede consultar un simulador donde aparece Ricky Rubio, estrella de baloncesto de los Timberwolves; ahí se explica qué hacer en caso de una situación de paro cardiaco. Se calcula que si las maniobras de resucitación se inician en menos de un minuto, la posibilidad de recuperar a la persona es mayor al 90%; si tardan ocho minutos, la posibilidad de recuperar a esa persona es menor al 6%.