Cómo reducir el riesgo de morir por infarto

Cómo reducir el riesgo de morir por infarto

Surge nueva evidencia científica de lo que podemos hacer para reducir el riesgo de morir por un infarto cardiaco.

Una de las principales preocupaciones que muchos tenemos es cómo reducir el riesgo de morir por infarto. Los pacientes con infartos cardiacos tienen menos probabilidades de morir instantáneamente si tienen buena condición física.

Un reciente estudio que incluyó a 28,000 personas que tuvieron un infarto cardiaco en Europa comprobó dicha hipótesis. Esta investigación encontró que alrededor del 18 por ciento de los pacientes que murieron a los 28 días de su infarto, 62 por ciento perdieron la vida instantáneamente.

Resultados del estudio

Encontraron que quienes hacían mayor actividad física, tuvieron un riesgo más bajo de morir de inmediato y en un lapso de 28 días. En comparación con los pacientes inactivos, los que tenían buena condición física tuvieron un riesgo un 45 por ciento menor de muerte inmediata. Además contaron con un riesgo 36 por ciento más bajo de morir en un lapso de 28 días.

Quienes tenían niveles moderados de actividad tuvieron un riesgo un 33 por ciento más bajo de muerte inmediata. Y a los 28 días, tuvieron un riesgo un 28 por ciento más bajo de muerte.

Desafortunadamente niveles bajos de actividad física no hicieron una diferencia estadísticamente significativa. Los resultados de este estudio se publicaron la revista European Journal of Preventive Cardiology.

Recomendaciones

Los investigadores revelan que incluso una cantidad baja de actividad física en el tiempo libre podría ayudar contra los infartos letales. Sin embargo, esto no se logró comprobar estadísticamente. Revelaron que los hallazgos proveen un firme respaldo a las directrices europeas. Estas recomiendan que los adultos de todas las edades hagan por lo menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a la semana. También se puede hacer 75 minutos semanales de ejercicio aeróbico intens.

Así que la respuesta a cómo reducir el riesgo de morir por infarto es sencilla. Hay que hacer ejercicio regularmente y tener una alimentación saludable.

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