Qué es una persona tóxica?
Igual que un residuo tóxico contamina el medio ambiente, una persona tóxica contamina el ambiente donde se mueve, ya sea en el ámbito familiar, social o laboral.
Cuando te relacionas con una persona tóxica te sientes inseguro, frustrado y con la moral por los suelos. Las personas tóxicas necesitan hacer que los demás sufran a nivel emocional, son personas muy hábiles y su impacto puede pasar desapercibido por quien no es contaminado con su influencia.
Las personas tóxicas esconden una gran inseguridad personal y frustración, hacer infelices a los demás les aligera su propia infelicidad.
Los efectos negativos que provocan les afectan tanto a ellos como a la organización donde están.
Las principales características de una persona tóxica son:
Viven luchando constantemente, creen que para ellos ganen, los demás deben perder.
Tienen sed de poder y control
Presentan una insatisfacción constante
Son víctimas de su mismo odio
Las personas tóxicas pueden generar en las personas que se relacionan con ellos depresión, angustia e incluso una baja laboral
Clima laboral negativo, tensión, miedo e inseguridad
Pérdida de rendimiento y productividad
El relacionarse con personas manipuladoras nos puede conducir a tomar malas decisiones, y sentirnos muy confundidos e inseguros con respecto a nosotros mismos.