Inicia el 2014 y posiblemente entre sus propósitos de año nuevo figuren algunos hábitos saludables que deseen implementar.
De acuerdo con los expertos, la creación de un hábito se facilita mediante tres pasos de un proceso neurológico.
1.- Establecer una señal: por ejemplo, si lo que van a intentar es salir a correr por la mañana, podrían dejar sus tenis frente a la puerta, conseguir un compañero de ejercicio o poner el despertador una hora antes.
2.- Correr en la calle o ir al gimnasio y ejercitarse durante el tiempo pre-establecido.
3.- Tener una recompensa para el regreso, como algo de alimento que sea de su agrado: un pedazo de chocolate o una barrita, media hora en las redes sociales, viendo la serie favorita o hablando por teléfono.
Cuando el proceso funciona adecuadamente, después de unos días, al ver la señal, a uno se le antoja la recompensa, pero si eso no ocurre, hay que cambiar la recompensa.
Después de tres semanas el hábito debe estar formado y cuando la persona no realiza la rutina no se siente del todo cómoda.
Hábitos saludables incluyen una alimentación baja en grasas de origen animal, dejar de beber alcohol, abandonar el cigarro, hacer ejercicio, dormir suficiente o cualquier acción que permita mejorar el estilo de vida o la salud de una persona.
Cómo crear un hábito
Para crear un hábito es necesario establecer conexiones nerviosas que nos ayuden a incluir determinado comportamiento o acción a nuestra vida.