Bajar los kilos de más y evitar que regresen es difícil, incluso para los más estrictos con su dieta, los científicos pueden estar cerca de determinar por qué sucede esto.
Un grupo de investigadores encabezados por el Dr. Michael Schwartz director del Centro de Diabetes y Obesidad de la Universidad de Washington, encontró que los alimentos ricos en grasas causan daño en el hipotálamo de los roedores (la zona del cerebro responsable del hambre, la sed y los ritmos naturales del cuerpo, entre otras cosas).
Los investigadores deben determinar primero si lo ocurrido en los modelos de roedores se traducirá en los humanos, no todo lo que los científicos observan en los roedores se aplica a los seres humanos, pero esto es un buen punto de partida.
El cuerpo humano está diseñado para regular la cantidad de energía que se almacena como grasa mediante un proceso denominado homeostasis de la energía, comenta el autor del estudio, el Dr. Michael Schwartz, para una persona de peso normal, eso es bueno, pero una vez que la persona se vuelve obesa, su cuerpo parece querer permanecer en ese nuevo peso de forma permanente, ese es el problema más grande con el tratamiento de la obesidad, las personas obesas pueden perder peso, pero tienen problemas para mantenerse así.
El Dr. Schwartz y su equipo encontraron evidencia de inflamación o lesión en las neuronas, en ratas y ratones sólo tres días después de que los roedores consumieron alimentos ricos en grasas. Aunque el efecto disminuyó temporalmente, una dieta a largo plazo mostró un daño permanente, el Dr. Schwartz cree que el intento del cerebro para curar las neuronas con lesiones, provoca cicatrización en el sistema nervioso central.
Los investigadores también encontraron una reducción del 25% en células POMC (proopiomelanocortina) en roedores con una dieta alta en grasas. Las células POMC son muy importantes para el control de grasa, pues ayudan a regular el apetito y previenen el aumento de peso.
El equipo del Dr. Schwarts analizó resonancias magnéticas de humanos y descubrió mayores niveles de gliosis en pacientes con obesidad, los resultados sugieren que el daño que ocurre en los cerebros de los roedores podría duplicarse en humanos.
Tal vez debemos preguntarnos ¿por qué no puedo bajar permanentemente los kilos de más? Tratar de encontrar una explicación ha sido un reto. Esto nos puede poner en el camino para entender por qué es tan difícil.