Claustrofobia

Se estima que entre un 2 y un 5% de la población general padece de claustrofobia, originada generalmente por haber vivido una experiencia desagradable en un espacio cerrado

La claustrofobia es el miedo a los espacios cerrados, como los vagones del tren subterráneo, millones de personas en el mundo sufren de alguna clase de miedo o fobia.

Las personas con más niveles de claustrofobia tienen un exagerado sentido del espacio que les rodea. En este momento, no se sabe si es la distorsión en la percepción espacial la que lleva al miedo, o viceversa. Ambas situaciones son probables.

Los síntomas que pueden incluir ataques de pánico por claustrofobia son: Sensación de falta de aire, sudoración, latidos acelerados, falta de aliento o hiperventilación, temblores, aturdimiento o desmayos, náuseas, mareo, snsación de tener pavor, terror, pánico

Otras señales de claustrofobia incluyen: Buscar automática y compulsivamente por las salidas cuando se está en un cuarto o sentirse temeroso si las puertas están cerradas. Evitar los elevadores, subirse a trenes subterráneos o a aviones, o a un auto cuando hay mucho tráfico. En situaciones sociales donde hay mucha gente, permanecer cerca de las salidas

Experimentar cualquiera de estos síntomas no implica que se deban a claustrofobia, estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones de salud, algunas de ellas potencialmente peligrosas..

El tipo más común de tratamiento para la claustrofobia involucra asesoría de salud mental enfocada a vencer el miedo y a controlar las situaciones desencadenantes..

Los diferentes tipos de estrategias incluyen: Técnicas de relajación y visualización diseñadas para calmar el miedo cuando se está en un ambiente claustrofóbico, terapia cognitiva conductual, una estrategia que involucra el aprender a controlar los pensamientos que ocurren cuando confronta las situaciones que inducen miedo de manera que cambie su reacción.

Deja un comentario