A pesar de la fortificación de alimentos con ácido fólico a nivel nacional, la espina bífida sigue siendo una anomalía congénita común del sistema nervioso central. Se registra una prevalencia de 2-4 casos por cada 10,000 nacimientos vivos. La detección prenatal de esta condición brinda a los pacientes la oportunidad de considerar diversas opciones de manejo durante el embarazo. A continuación te proporcionamos las novedades en relación con la cirugía de espina bífida intrauterina.
Avances en la Reparación Prenatal
Históricamente, la reparación prenatal de la espina bífida abierta se realizaba mediante cirugía materno-fetal abierta a través de la histerotomía. Este método ha demostrado mejorar los resultados para el niño, incluyendo una menor necesidad de cirugía para desviar el líquido cefalorraquídeo y mejor función neuromotora inferior. Sin embargo, este enfoque quirúrgico presenta riesgos incrementados tanto para la paciente como para el embarazo actual y futuros.
Innovaciones Minimamente Invasivas
Los avances recientes en la reparación prenatal mínimamente invasiva de la espina bífida abierta mediante fetoscopia han mostrado beneficios similares para el niño, pero con mejores resultados para la paciente embarazada y para futuros embarazos. Estos procedimientos representan un importante avance en el tratamiento de la espina bífida.
Estudio de Johns Hopkins: Rentabilidad de la Cirugía Intrauterina
Un estudio de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, EUA, sugiere que para niños con espina bífida (mielomeningocele), la cirugía intrauterina es más rentable. El estudio construyó un modelo de decisión para evaluar los costos y efectos en el sistema de salud comparando la cirugía intrauterina con la realizada después del nacimiento.
Resultados y Rentabilidad
Los investigadores asumieron que la cirugía prenatal está asociada con mejores resultados neurológicos, reduciendo la necesidad de otras intervenciones quirúrgicas. Considerando los riesgos y efectos adversos, el modelo predijo que cada 100 reparaciones fetales de mielomeningocele resultan en una calidad de vida mejorada. Además, se estimó un ahorro de costos del 55% y una rentabilidad del 72% con la cirugía prenatal.
Impacto de la Espina Bífida
La espina bífida es una enfermedad del desarrollo causada por el cierre incompleto del tubo neural embrionario. El mielomeningocele, su forma más significativa, comúnmente afecta las áreas lumbar y sacra. Aunque es posible la cirugía postnatal, esta no restablece la función normal de la parte afectada de la médula espinal. La incidencia de la espina bífida puede reducirse hasta en un 70% si la madre toma suplementos diarios de ácido fólico antes de la concepción.
Los avances en la cirugía de espina bífida intrauterina, especialmente las técnicas mínimamente invasivas, junto con estudios como el de la Universidad Johns Hopkins, destacan la importancia de estrategias preventivas y terapéuticas avanzadas. Estos desarrollos no solo mejoran los resultados para los niños afectados, sino que también ofrecen opciones más seguras y rentables para las familias y los sistemas de salud. Es fundamental que todas las mujeres en edad reproductiva tomen un suplemento de ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural en su bebé.