Investigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston (Estados Unidos) han identificado por primera vez una célula madre pulmonar humana, que se renueva a sí misma y es capaz de formar e integrar estructuras biológicas múltiples de los pulmones, incluyendo los alvéolos y los vasos pulmonares. Los resultados del estudio se publicaron en The New England Journal of Medicine.
Según explica el Dr. Piero Anversa, responsable del estudio, “esta investigación describe, por primera vez, una célula madre pulmonar humana auténtica. El descubrimiento de esta célula madre tiene el potencial de ofrecer a aquellos que sufren de enfermedades pulmonares crónicas una opción de tratamiento completamente nueva al regenerar o reparar áreas dañadas de los pulmones”.
Los investigadores utilizaron tejido pulmonar de muestras quirúrgicas e identificaron y aislaron la célula madre de los pulmones humanos y evaluaron la funcionalidad de la célula madre in vitro y in vivo. Una vez que la célula madre fue aislada, los investigadores demostraron in vitro que la célula era capaz de dividirse tanto en nuevas células madre como en células que podrían crecer en varios tipos de tejido pulmonar. Después, inyectaron la célula madre en ratones con pulmones dañados.
Las células madre inyectadas diferenciadas en nuevas células de bronquiolos, alvéolos y vasos pulmonares que no solo formaban nuevos tejidos pulmonares sino que también se integraban estructuralmente al tejido pulmonar existente en los ratones.
Los investigadores definen esta célula como verdaderamente “célula madre”, dado que cumple las tres categorías necesarias en la categorización de las células madre: primero, la célula se renueva a sí misma; segundo, da lugar a muchos tipos diferentes de células pulmonares; y tercero, es transmisible, lo que significa que después de que se le inyectaran a un ratón células madre y respondiera mediante la generación de nuevo tejido, los investigadores pudieron aislar la célula madre en el ratón tratado y utilizar esa célula en un nuevo ratón con los mismos resultados.
“Estos son los primeros pasos críticos en el desarrollo de tratamientos clínicos para aquellos con enfermedad pulmonar para los que no existen terapias. Se necesitan posteriores investigaciones pero estamos emocionados sobre el impacto que este descubrimiento podría tener sobre nuestra capacidad para regenerar o recrear nuevos tejidos pulmonares para reemplazar áreas dañadas de los pulmones”, concluye Joseph Loscalzo, coautor del trabajo.