Los científicos creyeron durante mucho tiempo que las células del cerebro sano, una vez que han sido dañadas por la radiación destinada a destruir los tumores cerebrales, no pueden regenerarse. Sin embargo, una investigación reciente realizada por el Dr. Alfredo Quiñones-Hinojosa, profesor de neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, EUA con ratones de laboratorio sugiere que las células madre neuronales, la fuente de nuevas células cerebrales del cuerpo, son resistentes a la radiación y pueden ser despertadas de un estado similar al de hibernación para reproducirse y generar nuevas células capaces de migrar, reemplazar las células dañadas y posiblemente restaurar la función perdida.
A pesar de estar muy afectadas por la radiación, las células madre neurales son como unas fuerzas especiales, en estado de alerta a la espera de ser activadas, señala el Dr. Quiñones-Hinojosa, además de que se podrá encontrar la manera de liberar el potencial de las células madre para reparar daños del cerebro humano.
Los hallazgos reportados por el Dr. Quiñones-Hinojosa, pueden tener un impacto no sólo para los pacientes de cáncer del cerebro, sino también para las personas con trastornos neurológicos progresivos, tales como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, en las cuales las funciones cognitivas empeoran a medida que el cerebro sufre daños permanentes con el tiempo. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Stem Cells.
Sin embargo, estos resultados no sean del todo buenas noticias. Las células madre neuronales han sido relacionadas con el desarrollo de tumores del cerebro, subrayó el Dr. Quiñones-Hinojosa. La resistencia a la radiación que su investigación descubrió, podría aclarar por qué el glioblastoma, la forma más letal y agresiva del cáncer de cerebro, es tan difícil de tratar con radiación.